La magistrada del Juzgado de Instrucción número 7, que esta semana se encarga de las funciones de guardia, envió a prisión en la madrugada del jueves a cuatro personas, dos hombres de nacionalidad paquistaní y dos mujeres gallegas. La juez les imputa varios delitos, entre ellos el de favorecer la inmigración ilegal, castigado con penas de prisión que van desde los cuatro a los ocho años. Los apresados supuestamente participaron en la organización de enlaces de conveniencia que fueron oficiados por sacerdotes coruñeses.

Todos los sospechosos fueron retenidos en los calabozos de la comisaría de Lonzas de la Policía Nacional durante el miércoles por la mañana, hasta que a primera hora de la tarde pasaron a disposición del juzgado de guardia. El volumen de la causa y la toma de declaraciones obligó a los funcionarios a permanecer en su puesto hasta pasadas las doce de la madrugada, momento en que los detenidos regresaron al cuartel de Lonzas para su posterior traslado al centro penitenciario de Teixeiro.

Lo más probable es que estos párrocos sean también llamados a declarar para explicar en qué circunstancias se produjeron las bodas que tanto la policía como la representante del Ministerio público consideran amañadas. La juez también ha visto indicios de delito en la forma de actuar de los sospechosos y por eso ha decidido su ingreso en prisión, al menos hasta que se sepa qué juzgado de Instrucción se va a hacer cargo de la investigación. Las detenciones relacionadas con la desarticulación de entramados de bodas de conveniencia son cada vez más frecuentes en España. Hace tan sólo dos semanas, la Policía Nacional detuvo en Jaén a varias personas acusadas de un delito contra los derechos de los ciudadanos, favorecer la inmigración y falsedad documental. En ese caso, dos de los sospechosos también eran de nacionalidad paquistaní.