El suceso tuvo lugar ayer por la tarde cuando la niña fue a sacar el correo del buzón de la familia, residente en el barrio multicultural de Neukölln.

Pocas antes, su padre había encontrado un artefacto sospechoso en el interior de su coche, que, tras ser inspeccionado por la policía, resultó ser una bomba.

El hospital no quiso confirmar las informaciones de la prensa, según las cuales la niña perdió un brazo en la explosión.

La policía indicó que la brigada de homicidios se ha hecho cargo del caso.

En estos momentos se están analizando fragmentos de los explosivos, dijo un portavoz de la policía, que no ha querido dar más detalles sobre la nacionalidad de la familia que vive en un barrio con mucha población turca.

Tampoco ha querido descartar ningún trasfondo, incluida la posibilidad de que se tratase de un ajuste de cuentas.