La droga era para una fiesta que iba a celebrar con unos amigos con motivo de un partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona. Ésta fue la explicación que dio ayer un vigués al que la Policía Nacional incautó casi cuatro gramos de cocaína y heroína valorados en más de 150 euros tras ser supuestamente sorprendido vendiendo droga a un hombre con el que había contactado en una cafetería de la avenida Martínez Garrido. El acusado, J.R.P.R., para el que el fiscal pide una condena de 7 años de cárcel y el pago de una multa de 550 euros, negó que se dedicase al tráfico de este tipo de sustancias alegando,al contrario, que la droga era para consumo propio.

Los hechos ocurrieron el 7 de abril de 2005.En esa época el acusado, conocido como El Bultos, estaba en tercer grado penitenciario por una condena anterior, también por venta de drogas: de día trabajaba como albañil y de noche iba a dormir al CIS de la Avenida de Madrid.

La Fiscalía sostiene que contactó con su cliente -que en la actualidad ya falleció- en el bar y que salieron a la calle para realizar la venta de una bolsa con 0,560 gramos de cocaína. La Policía vio el supuesto intercambio y detuvo al acusado.

El imputado dijo ayer que no estaba traficando, sino que le estaba dando al otro hombre cinco euros que éste le había pedido para pagar el autobús. El fiscal tiene en cuenta la agravante de reincidencia y la defensa solicitó la atenuante de dilaciones indebidas.