Una peluquera aceptó ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo una condena de 6 meses de cárcel por estafar a un grupo de aprendices que se matricularon en su academia de peluquería y a las que impartió clases sin tener la autorización para ello, por lo que los diplomas que obtuvieron las alumnas no tuvieron validez alguna. La mujer, Cristina B.P., deberá indemnizar con 7.100 euros a cuatro de las chicas que hicieron los cursos aunque fuentes judiciales señalaron que podría haber más personas afectadas.
La conformidad de la mujer con la pena que finalmente solicitó para ella la fiscal por un delito continuado de estafa -en un principio pedía tres años de cárcel -supone también el reconocimiento de los hechos recogidos en el escrito de acusación. Así se lo recordaba su propio abogado después de que la estilista afirmase ante el juez que ella nunca dijo a sus alumnas que la suya fuese una academia homologada.“Jamás, lo juro”, aseguró.
La mujer regentaba una peluquería en la Carretera Provincial, en Vigo. Entre los años 2004 y 2006 también se ofreció como academia pese a carecer de la autorización de la Xunta.Para ello se publicitó con tarjetas, en la prensa y en la guía telefónica.“Ofertaba al público falsamente la posibilidad de obtener un carné oficial de peluquería si asistía a las clases que impartía”,dice la fiscal.
El curso tenía una duración de dos años con una cuota mensual de 100 euros.A su término, Cristina entregaba a las alumnas un carné y un diploma similar a los oficiales,aunque sin sello de la Xunta, con el que les aseguraba que podían ejercer la profesión y abrir su propio negocio.
Nada más lejos de la realidad. Los carnés eran falsos, algo que descubrió una alumna cuando trató de utilizarlo. “Una compañera está repitiendo el curso en una academia de Ourense y yo trataré de conseguir el título por otra vía: trabajando seis años por cuenta ajena”, afirmaba ayer en los juzgados una afectada, que contó que, cuando no tenían clientes en la academia, llegaron a trabajar en la peluquería sin cobrar nada por ello.
