Un vecino de Ourense de 44 años de edad fue detenido esta madrugada después de una persecución policial de nueve kilómetros en la que saltó ocho semáforos en rojo. Además, arremetió con su turismo contra un vehículo oficial y una vez interceptado, se negó a realizar la prueba de alcoholemia y opuso resistencia a los agentes.

Según informó hoy la Policía Local de Ourense, los hechos se produjeron a las 04.30 horas entre la calle Ervedelo y la N-120 de la capital ourensana. Una patrulla de Seguridad Ciudadana observó cómo un turismo, modelo Renault Twingo circulaba sin luces y saltándose sistemáticamente todos los semáforos que se encontraba a su paso.

La patrulla policial intentó darle el alto, pero el conductor del turismo hizo caso omiso a los agentes, por lo que se inició una persecución policial en la que el detenido circulaba a gran velocidad por la N-120 en sentido Vigo. Finalmente, dos patrullas lograron interceptarlo a la altura de Untes. La Policía Local aseguró que el conductor, que fue identificado como V.F.D., se mostró hostil y se negó a realizar la prueba de alcoholemia. Además intentó reanudar la marcha del turismo y se negó a salir del mismo, por lo que fue detenido por los agentes.

En el interior del vehículo viajaban otras dos personas más, dos varones de 50 y 54 años, quienes manifestaron a los agentes que habían pedido al conductor que detuviese el turismo, pero que no lo habían conseguido.

El turismo fue retirado por una grúa y traslado al depósito municipal de la ciudad de Ourense, mientras que el detenido fue conducido a los calabozos de la Policía Local acusado de un delito de conducción temeraria con riesgo para la seguridad vial e integridad de las personas y otro delito de resistencia grave con negativa a someterse a la prueba de alcoholemia.