Nueve años de prisión. Ésta es la condena impuesta por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra a Milenko Duranovic, el indigente bosnio de 49 años que mató a otro a puñaladas en el transcurso de una discusión ocurrida la madrugada del 1 de agosto de 2006 en la zona de los jardines de Montero Ríos de Vigo. La sentencia también establece que deberá indemnizar con 75.000 euros a los padres de la víctima, Domingo Graça, que tenía 36 años y era de origen portugués.

La pena de nueve años de cárcel fue impuesta por el magistrado-presidente José Ferrer González en base al veredicto dictado por el tribunal popular, que declaró a este ex militar culpable de un delito de homicidio en el que concurre la eximente incompleta de embriaguez. El jurado quiso ser benévolo con el acusado y en su dictamen se había mostrado favorable a la remisión condicional de la pena (lo que supondría que no seguiría en la cárcel) al entender que fue la víctima quien provocó la situación, pero este beneficio no es legalmente posible para este tipo de delito, por lo que ni siquiera se cita en la sentencia que acaba de ser notificada a las partes.

La resolución judicial coincide con la petición que realizó la fiscal, con la que se mostró conforme la abogada defensora, por lo que no presentará recurso. Los hechos sucedieron entre las dos y las cuatro de la madrugada de aquel 1 de agosto en los jardines de Montero Ríos, donde Milenko y Domingo pasaban la noche en compañía de otros "sin techo". Una discusión entre ambos desencadenó el crimen: según se declara probado en el fallo, el indigente bosnio cogió un puñal de ocho centímetros de longitud y se lo clavó a la víctima en cinco ocasiones. Debido a las graves heridas -y particularmente por una de las puñaladas que le afectó al pulmón-, Domingo falleció casi en el acto por hemorragia interna y shock hipovolémico.

En la sentencia se señala que hay suficiente "prueba de cargo" contra el condenado. A su propia confesión y a la declaración de otro indigente que fue testigo de los hechos, se unen los testimonios de los policías que encontraron en un bolsillo del pantalón de Milenko el puñal usado en el crimen. Los análisis de ADN, además, arrojaron que en la hoja del arma había sangre de la víctima y en el mango se encontraron "restos epiteliales" del condenado.

Dolo homicida

El magistrado considera que el hombre actuó con "dolo homicida", ya que cometió la agresión con un puñal y dirigió los ataques a zonas del cuerpo donde se encuentran órganos vitales. En este sentido, hizo hincapié en la "gravedad" de lo ocurrido, ya que el hecho de que él tuviese un arma "mermaba las posibilidades de defensa de la víctima" que, igual que Milenko, "se encontraba afectada por el alcohol ingerido".

Precisamente, el hecho de que el condenado estuviese en estado ebrio le benefició con la eximente incompleta de embriaguez, ya que, por haber bebido, "tenía sus capacidades intelectivas y volitivas notablemente afectadas".