Un guardia civil del puesto de Vilagarcía de Arousa acusado junto a otro hombre de denunciar falsamente a la ex mujer del segundo por tráfico de drogas, negó hoy en la Audiencia Provincial de Pontevedra haber puesto estupefacientes en el coche de ella.

Los dos acusados, el agente Marcos Antonio G.B., al que le atribuyen la colocación de droga en el maletero del coche de su amigo, y Francisco Javier L.C., procesado en calidad de inductor, coincidieron en negar que existiera entre ellos una trama delictiva para la detención de esta mujer, aunque el agente admitió que fue él quien denunció a la Guardia Civil de Caldas de Reis que en el coche de esa mujer "muy probablemente había droga".

Además, aseguró que "era lo que comentaba la gente en Vilagarcía" y, por eso, tras facilitar detalles del coche y la ruta que hacía la joven para ir y volver del trabajo, aconsejó a sus compañeros que lo interceptaran "para ver qué lleva".

También admitió que, puesto que es guardia civil, pudo haberlo hecho él mismo, pero explicó que no quiso para "evitarse problemas", porque su ex-esposa y la víctima son amigas.

Por su parte, el otro acusado negó cualquier relación con estos hechos, se descubrieron meses después cuando, casualmente, en el contexto de otra investigación se pinchó el teléfono de este agente y se escucharon unas conversaciones, supuestamente con el otro acusado, en las que hablaban de seguir a la mujer y buscar el mejor momento para "hacerle algo".

Separación

En la vista de hoy, el otro acusado dijo que investigaba a su mujer porque estaban en un proceso complejo de separación, pleiteando por la custodia del hijo, y necesitaba demostrar que ella tenía un trabajo y, por tanto, ingresos fijos.

El juicio se suspendió a la espera de que el Juzgado de Instrucción Número 3 de Vilagarcía remita las conversaciones telefónicas que propiciaron este procesamiento por falsa denuncia y el archivo de la causa abierta contra la mujer, que, según aseguró, aún tiene miedo de que le hagan daño. Lo mismo dijo la ex-esposa del agente, quien señaló que desde que declaró por estos hechos le pasan "cosas" que antes no le ocurrían, como que "aparezcan pintadas insultantes en la iglesia del pueblo".