El conductor circulaba de madrugada "a toda velocidad" y "en zig-zag" por la Ronda Urbana Norte, y llegó a rebasar por el carril de la derecha al vehículo policial con el que se cruzó en su trayectoria y con el que estuvo a punto de colisionar.

Pese a la activación de los dispositivos acústicos y luminosos en le vehículo policial, el conductor, cuya identidad no se ha facilitado, continuó la marcha "a toda velocidad, llegando a sobrepasar" los 160 kilómetros a la hora, según el comunicado del Ayuntamiento.

La persecución continuó hasta la Glorieta de San Lázaro, donde el conductor perseguido, tras sortear a un vehículo que le precedía, perdió el control y colisionó con cuatro vehículos estacionados en la calle Juventudes Musicales.

El conductor, que no sufrió lesiones, presentaba evidentes síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, según la Policía Local.