Una semana de búsqueda ininterrumpida. Equipos de la Guardia Civil mantienen el rastreo de la cuneta de la autovía Rías Baixas A-52 en busca de la viguesa desaparecida hace cuatro meses, cuando se bajó del coche en el que viajaba con su marido y su hijo de 10 años hacia su domicilio en Andalucía, sin que haya vuelto a saberse de ella.

Los agentes, provistos de georradares, picos y palas y acompañados por perros especializados en la búsqueda de cadáveres procedentes de la unidad canina de Madrid, han ampliado la zona de búsqueda. Los rastreos se realizaban ayer en la zona de O Confurco, próxima a Porriño, en busca de pistas que permitan esclarecer lo que le ocurrió a A.F.B., natural de Vigo y de 37 años de edad.

La pareja y su hijo regresaban a Andalucía hace cuatro meses, cuando se inició una discusión en el interior del vehículo. El niño, al parecer, declaró que sus padres riñeron y, en un momento dado, pararon el coche en plena autovía. La pareja se bajó del vehículo y se dirigió a una zona forestal muy próxima. Después, solo regresó su padre que prosiguió el viaje hacia Andalucía con el menor, según la declaración del pequeño.

Casi un mes después, el hombre presentó una denuncia por la desaparición de la mujer en Barbate, localidad en la que al parecer residían. La investigación del caso llegó al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, que se ha hecho cargo de las diligencias, pues los indicios que manejan los encargados de esclarecer el caso apuntan a un posible delito de violencia de género, si bien de momento no hay detenidos.

El hombre, el último que vio con vida a la desaparecida, también prestó declaración y habría reconocido la discusión con su mujer. Al parecer, facilitó al igual que el menor datos sobre el lugar donde ella desapareció en la autovía, pero negó cualquier agresión. Una blusa hallada en la zona está siendo analizada por si pertenece a la mujer.