Cuatro personas perdieron la vida ahogadas en las últimas 48 horas, con lo que el número de víctimas mortales durante el mes de julio se eleva a más de 20. Un niño de cinco años y nacionalidad francesa, falleció el lunes por la tarde en la Playa Fluvial del Parque Metropolitano del Agua, en Zaragoza. El menor tardó casi veinte minutos en recibir la asistencia de la ambulancia, por lo que llegó al hospital con pronóstico de muerte clínica. Ese mismo día murió ahogada una joven de 28 años en la piscina municipal de Méntrida (Toledo).

Así, son una veintena las muertes producidas este verano por causas de ahogamiento, ocho de ellas niños. Especialmente cruel fue la semana pasada, en la que fallecieron 12 personas en playas y piscinas.

Ayer perdieron la vida un ciudadano marroquí en una balsa de riego en la localidad almeriense de Níjar, y una mujer catalana en la playa grande del municipio gerundense de Port de la Selva.

El primero de los accidentes tuvo lugar sobre las 13.30 horas Unos compañeros de la víctima alertaron de la caída del hombre a la balsa, justo después de que éste saltase la valla de la finca en la que se encuentra, ubicada en la carretera que une Ruescas y San José. Cuatro buzos de los bomberos de Almería emprendieron entonces la búsqueda del cuerpo que fue rescatado, ya sin vida, sobre las 15.00 horas.

Por otra parte, una mujer de 62 años se ahogó ayer por la mañana cuando se bañaba en la playa Gran de Port de la Selva, según informó la policía local. La mujer, vecina de Port de la Selva, se bañaba en la playa del municipio y, al parecer, se sintió indispuesta, según algunos testigos.