Dos toneladas y media de cocaína y cinco detenidos, todos con documentación venezolana, es el balance de una nueva operación antidroga de la Policía Nacional en aguas próximas a Canarias. Los GEO abordaron un buque nodriza procedente de Sudamérica que debía trasvasar la droga a otra embarcación, encargada de acercar el elijo a la península.

La operación, denominada "Huracán" sigue abierta y en las próximas horas podrían realizarse detenciones en tierra entre la red responsable del transporte. Se trata de una organización española según informó ayer el Ministerio de Interior, sin descartar la posible implicación de grupos narcos gallegos.

El buque nodriza, identificado como Río Manzanares, está matriculado en Venezuela pero en el momento de ser intervenido en alta mar no enarbolaba ninguna bandera. El barco se encontraba en las proximidades de las islas Canarias a la espera de trasvasar la droga a la embarcación de la organización española que debía realizar el último recorrido del transporte marítimo y descargar y ocultar la cocaína.

La investigación, dirigida por un magistrado de la Audiencia Nacional, ha sido desarrollada por la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado, Udyco. Un equipo de los GEO, a bordo del patrullero del Servicio de Vigilancia Aduanera Petrel, realizó el abordaje. Los agentes localizaron en cubierta 80 fardos de cocaína con un peso bruto aproximado de 2.500 kilos.

El barco, con sus cinco tripulantes y la droga, está siendo remolcado por el Petrel hacia el puerto de Las Palmas, en Gran Canaria, donde tiene prevista su llegada el próximo 5 de agosto. Una vez en tierra se comprobará si los cinco tripulantes, con documentación venezolana, son ciudadanos de dicho país.

Por otra parte, la Policía lusa detuvo a tres españoles en la localidad de Silves por supuesto tráfico de droga y se incautó de 2.365 kilogramos de hachís y tres vehículos. Los arrestados, de 30 años, prestaron declaración ante el juez de Lagos, que decretó prisión preventiva. Según la PJ, formaban parte de una red con ramificaciones en Sevilla e introducían hachís en Portugal y otros países europeos.

Esta operación se suma a otras dos realizadas la semana por la Policía portuguesa, en las que se intervino cerca de cinco toneladas y media de hachís, procedente en su mayoría de una red de traficantes que opera en Sevilla, y se detuvo a dos hombres.