Nuevo crimen por violencia doméstica. Un ciudadano rumano de 52 años mató a su ex mujer en Logroño tras asestarle varias puñaladas con un cuchillo que después utilizó para quitarse la vida. El crimen ocurrió el domingo por la noche en el bar que regentaba una hija de la víctima, que tenía 48 años y que murió de madrugada en el hospital debido a que las heridas le afectaron a órganos vitales. El agresor tenía una orden de alejamiento desde el pasado mes de marzo, cuando le condenaron por un delito de malos tratos a seis años de destierro de La Rioja. La sentencia también impedía a este rumano comunicarse con su ex pareja durante cuatro años.

El delegado del Gobierno en La Rioja, José Antonio Ulecia, y la responsable de la Unidad de Violencia de Género, Ana Santos, explicaron ayer que las medidas de protección policiales estaban vigentes, pero el riesgo era bajo, porque la familia creía que el agresor, M.S., vivía en Madrid o en Rumanía.

La pareja, de origen rumano, tenía dos hijas mayores de edad y se había separado en marzo pasado, cuando el hombre fue condenado a año y medio de cárcel por un delito de malos tratos y otro de amenazas. Debido a estos hechos, no ingresó en prisión por carecer de antecedentes penales, pero se le desterró de La Rioja y se le impidió comunicarse con su ex mujer, quien trabajaba en el bar Juncal del barrio de Yagüe, regentado por una de sus hijas.

Protección

Agentes de la Policía Nacional y Local prestaron las medidas de protección necesarias a la víctima, con la que tenían contactos continuos para comprobar si su ex marido podía volver a agredirla, recalcó la responsable de Violencia de Género. La familia de la mujer había asegurado que el hombre no vivía en Logroño, por lo que el riesgo se redujo a un nivel bajo, pero las medidas de protección seguían en vigor.

De hecho, sobre las cuatro de la tarde del domingo, horas antes del crimen, la Policía se puso en contacto con la mujer y su hija aseguró que su padre se encontraba fuera de España. El sábado por la noche habían aparecido unas pintadas ofensivas "de celos" escritas en rumano que aludían a la mujer junto al bar de Yagüe, aunque su hija no se lo comunicó a la Policía porque no le dieron importancia, ya que no pensaban que fuesen obra de este hombre por la creencia de que ya no estaba en Logroño.

Este nuevo crimen no ha dejado a nadie indiferente. Los vecinos del barrio de Yagüe decidieron convocar una concentración para manifestar su repulsa por este asesinato, el segundo por violencia machista que se produce en Logroño en lo que va de año, tras la muerte de una joven colombiana el pasado día 6 de junio, presuntamente asfixiada por su pareja.

Logroño también fue escenario de otro caso de violencia doméstica, aunque en este segundo caso sin consecuencias mortales. Un hombre fue detenido tras amenazar a su pareja con arrojarla por la ventana desde un séptimo piso. La pareja, formada por un ciudadano portugués de 37 años y una colombiana de 35, mantuvo una "fuerte discusión", durante la cual el hombre amenazó con arrojarla al vacío. El agresor fue trasladado a comisaría como presunto autor de un delito de violencia de género, mientras que la mujer presentaba varias lesiones, pero no graves.