El primer responsable de la investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann, Gonçalo Amaral, y el ex director de la Policía Judicial (PJ) Alipio Ribeiro consideran precipitado que la Fiscalía haya cerrado el caso.

En unas declaraciones publicadas hoy en "Diario de Noticias", Amaral se muestra convencido de que "Madeleine nunca fue raptada y murió en aquel apartamento, en aquella noche (3 de mayo de 2007)".

El antiguo coordinador de la investigación afirmó que la policía británica y la portuguesa estaban de acuerdo sobre la muerte de Madeleine se produjo en el apartamento turístico en el que los McCann pasaban unas vacaciones en la localidad lusa de Praia da Luz. El inspector de la PJ, que el próximo jueves publica un libro en el que desvelará detalles desconocidos de la investigación, destacó que la decisión de la Fiscalía no es "ninguna declaración de inocencia" sobre los padres.

Amaral, que siempre se mostró convencido de la culpabilidad de los padres de la menor y que fue apartado del caso por afirmar públicamente que la Policía británica estuvo influenciada por los progenitores de la niña, recuerda que el caso puede ser abierto nuevamente en cualquier momento.

En su opinión, los relatos de los McCann sobre lo ocurrido tenían "algunas incoherencias" y parecía que el matrimonio británico estaba "componiendo una historia". Por su parte, el ex director de la PJ dice en un artículo publicado en "Diario Económico" que el caso Madeleine "no debía ser cerrado tan pronto".

"Tal vez hubiese sido más razonable haber determinado el fin del estatuto de sospechosos (a los McCann y el ciudadano británico Robert Murat) y, en otro contexto del proceso, continuar la investigación", consideró Ribeiro.

El ex responsable de la PJ, que en febrero pasado admitió públicamente que pudo haber precipitación al declarar sospechosos a los padres, señala en el artículo que un "cierre precipitado puede perjudicar, quizás definitivamente, un esclarecimiento posterior" del caso.

Recordó que, a menudo, este tipo de casos se resuelven muchos años después, por lo que una investigación por la desaparición de un menor "no puede ser cerrada, por falta de pruebas, después de tan poco tiempo".

Alipio opinó que una "investigación criminal no es un ejercicio de aritmética" y que es necesario tiempo para trabajar, ya que incluso la "eventualidad también se descubre, se investiga, y no hay investigación sin paciencia y persistencia".

"Diario de Noticias" publica además unos supuestos extractos del informe final de la PJ sobre este caso, en el que queda patente que la policía lusa no creía en las versiones de los hechos presentadas por los padres.

La PJ lamenta que los ciudadanos británicos que cenaban en Praia da Luz con el matrimonio McCann la noche del 3 de mayo rechazasen una reconstrucción de lo sucedido, que podría haber aclarado la "falta de sintonía de algunos aspectos, considerados de alta relevancia".

El informe final explica que los perros británicos especialmente entrenados encontraron olor que supuestamente correspondía a sangre y a un cadáver en varios efectos personales del matrimonio, en el apartamento donde desapareció la menor y en el vehículo que condujeron los McCann durante parte de su estancia en Portugal.

La PJ aclara que el diario personal de Kate McCann, en el que la madre supuestamente se queja frecuentemente de sus hijos, especialmente de Madeleine, fue excluido de la investigación, ya que sólo relata los hechos de lo sucedido varios días después de la desaparición, lo que invalida su veracidad.