El festival Summercase de Boadilla, que concluye hoy, era, al parecer, según fuentes de la investigación, uno de los destinos principales del éxtasis incautado.

La operación que ha permitido la intervención de la droga, bautizada como "Errante", comenzó en mayo cuando la policía tuvo conocimiento de que existía una organización asentada en Madrid, que se dedicaba a la compra, almacenaje, y distribución de grandes cantidades de estupefacientes sintéticos.

Tras constatar que se iba a realizar una transacción de este tipo de droga, se estableció un dispositivo que localizó el punto de entrega en un bar de la capital.

Allí, un hombre de nacionalidad italiana, entregó un vehículo a uno de los dos compradores, ambos colombianos, en el que, al parecer, había transportado el estupefaciente por carretera desde Holanda.

Los agentes siguieron el automóvil hasta Boadilla del Monte, donde fue interceptado y hallaron en su interior una maleta que contenía once paquetes envasados el vacío con 120.000 pastillas de éxtasis.

El conductor, al igual que las otras dos personas que se habían quedado en el bar donde se habían citado para efectuar la transacción, fueron detenidos.

Se trata del italiano G.A.m, de 45 años, y los colombianos J.A.P.M. y G.G.Z., de 34 y 43 años respectivamente.