Uno de los cinco supuestos secuestradores de la joven de 19 años que estuvo atada y retenida durante dos meses en Centelles (Barcelona) fue agredido en prisión por un recluso magrebí, que le clavó un objeto cortante en el cuello. Fuentes de la investigación aseguran que fue acuchillado por encargo como venganza y forma de hacer justicia en la cárcel. El agredido es el joven de 25 años que había mantenido una relación sentimental con la chica secuestrada y que después quiso que fuera novia de su propio hermano, quien la habría violado durante el cautiverio.

El joven agredido es Juan E.J., e ingresó de urgencia en el área de cirugía del Hospital Clinic de Barcelona, que abandonó tras ser intervenido. El joven de 25 años que supuestamente mantuvo secuestrada a la joven Dolores durante dos meses en una caseta del municipio barcelonés de Centelles fue acuchillado en la prisión Modelo por otro de los reclusos, que le produjo "una herida incisa" en el cuello, provocada con una cuchilla de afeitar desmontada y unida a un bolígrafo o cepillo de dientes. La intervención de los funcionarios de la prisión impidió que el agresor acabase con su vida.

A pesar de que la herida no presentaba gravedad, fue trasladado al Hospital Clinic de Barcelona, donde ingresó de urgencia en el área de cirugía. Allí fue intervenido y "requirió atención médica para ser atendido por una herida incisa causada por otro interno del centro", que fue aislado después del altercado, según informó la Consellería de Justicia de la Generalitat.

Juan E.J. había sido ingresado en prisión provisionalmente el pasado miércoles junto a su madre, su hermano y su novia actual, acusados de secuestrar y vejar a una chica de 19 años en Centelles y que al igual que los detenidos es de etnia gitana.

Según informó la Policía catalana, los detenidos habrían retenido durante dos meses a la chica, la agredieron reiteradamente y uno de ellos al parecer la violó. Cuando los agentes la encontraron tenía el pelo rapado, hematomas en el cuerpo y heridas de arma blanca en las piernas.

La joven estaba tapada con una manta en una caseta de transformadores de luz abandonada, en una zona boscosa cerca del cementerio de la localidad.

Por otra parte, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira expresó ayer su condena y repudio ante el secuestro y maltrato de Dolores, la joven gitana de 19 años. "Es intolerable que una mujer, gitana o no, sufra ese maltrato por parte de su pareja, como le ha ocurrido a la prima Dolores", ha explicado Mari Carmen Carrillo Losada, vicepresidenta de Kamira.

La joven catalana fue liberada por los Mossos d'Esquadra el viernes pasado tras habría sido retenida, maltratada y violada durante dos meses por parte de cinco personas del mismo clan familiar.

Kamira, con sede en Madrid, ha expresado la "indignación, repulsa, enojo y profundo malestar" que les ha producido la noticia de Dolores, "condenada a ser huérfana de los derechos como ser humano", y a la que han dirigido su "más sincero y profundo apoyo".