El pasado 9 de julio, Salvador H.V., de 25 años y nacionalidad española, se presentó en las dependencias de la policía local del municipio vecino de Lliçà d'Amunt para denunciar un robo en su casa el día anterior, entre las 10.30 y las 19.15 horas.

La supuesta víctima explicó que los ladrones se habían llevado el lavavajillas, la lavadora, la secadora, la nevera, el microondas, dos televisiones, un ordenador, una impresora, un sofá, una caja fuerte con 2.600 euros y los muebles de tres habitaciones y del comedor.

El importe total del material sustraído ascendía a 14.500 euros.

La policía local pasó el caso a los Mossos d'Esquadra, que determinaron que Salvador H.V. había iniciado todas las gestiones para cobrar el seguro, pese a que él declaró a los agentes municipales que no tenía ninguna póliza contratada.

Además, diversos testimonios manifestaron haber visto al joven en casa y acompañado de amigos el mismo día y en la misma franja horaria en que se había cometido el supuesto robo.

Los Mossos d'Esquadra han recordado que la simulación de un delito, es decir, hacer creer que se ha sido víctima de una infracción penal, está recogida en el Código Penal y puede comportar una pena de seis a doce meses de prisión.