La Guardia Civil ha desmantelado hoy una célula dedicada a la financiación de la "yihad" o guerra santa y vinculada directamente con Al Qaeda en la llamada operación "Emir", en la que han sido detenidos tres individuos de origen argelino en las provincias de Huelva y Guipúzcoa.

Las investigaciones, según informa el Ministerio del Interior, han destapado un entramado dedicado al envío de dinero a conocidos miembros de organizaciones terroristas islamistas, que era obtenido tras la venta de diferentes productos falsificados, entre ellos documentos y ropa.

La primera detención se produjo de madrugada en la localidad guipuzcoana de Azkoitia, en un piso del portal número 10 del barrio Txalon Erreka, ocupado por varios ciudadanos de origen árabe.

Los otros dos presuntos terroristas islamistas han sido detenidos esta mañana en la localidad onubense de Lepe, donde vivían en un piso del bloque 3 de la calle Real, que habían alquilado a un empresario de la localidad hace varios años y pagaban con puntualidad, han informado a EFE fuentes de la investigación.

La célula desarticulada, que era investigada por la Guardia Civil desde 2005, había conseguido enviar dinero a organizaciones terroristas desde el año 2001, fecha desde la que se ha podido conocer y rastrear su actividad.

El movimiento de sumas hacia los terroristas era realizado por los detenidos en cantidades pequeñas, que no superaban los 2.400 euros, y utilizaban empresas dedicadas al envío de dinero para hacerlo llegar a países como Irán, Pakistán, Afganistán y Argelia, han informado fuentes de la investigación.

Las mismas fuentes han confirmado que la operación, que sigue abierta, se desarrolla también en Huelva capital, en la barriada de "Las Colonias", y la playa de Islantilla, en las urbanizaciones del campo de golf.

En la operación, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, han colaborado las autoridades del Reino Unido, donde los arrestados eran conocidos por sus vinculaciones con terroristas ya detenidos y sentenciados en dicho país.

Además de las detenciones, se han realizado varios registros domiciliarios en los que se ha intervenido dinero en efectivo y documentación bancaria y de otro tipo, que está siendo analizada por las fuerzas de seguridad.

Tras un primer análisis del material encontrado en los registros, la Guardia Civil descarta la posibilidad de que los detenidos estuvieran preparando algún tipo de acción terrorista próxima, y considera que la actividad de la célula desarticulada se limitaba a acciones de financiación y logística.

La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones y vinculaciones internacionales.

Fuentes jurídicas han señalado que los detenidos prestarán declaración en la Audiencia Nacional previsiblemente el próximo viernes.