Cuatro personas resultaron muertas, dos mujeres y dos niños de cuatro y doce años, en dos dramas familiares ocurridos el viernes en las ciudades alemanas de Ludwigshafen y Gifhorn.

El padre de los dos niños muertos, un hombre de 37 años de edad, fue detenido ayer por la policía, que lo encontró herido en las cercanías de su casa de Ludwingshafen (oeste de Alemania).

Se sospecha que el hombre mató a sus hijos tras una fuerte discusión con su esposa, a quien dejó asimismo herida de gravedad. El presunto asesino llamó inmediatamente después a la policía para informar de que había matado a toda su familia.

El segundo suceso tuvo lugar en Gifhorn, Baja Sajonia (norte de Alemania), donde otro hombre de 36 años confesó haber matado a su esposa y a la hermana de ésta delante de sus hijas, de año y medio y cinco años, mientras que un tercero, de nueve, jugaba fuera.

El individuo atacó a ambas mujeres, de 29 y 16 años, con un cuchillo de cocina, según parece tras una discusión familiar.

Otro homicidio

También ayer, sábado, se registró en Alemania otro suceso violento, esta vez con la muerte de una mujer de 89 años y su hija de 59, ambas víctimas de un doble crimen.

Ambos asesinatos tuvieron lugar en el domicilio ocupado por la madre y su hija en la localidad alemana de Dortmund y de momento la Policía no ha facilitado ningún dato más.