El joven vigués José Luis Viéitez, "Josiño do Rei", víctima de un apuñalamiento mortal en la zona de la movida viguesa de Churruca el 29 de octubre de 2006, recibió las dos últimas cuchilladas cuando ya estaba herido de muerte y desangrándose, según desvela la autopsia. Casi dos años después del crimen todavía no hay fecha para el juicio, que se verá en la Sección Quinta de Vigo con jurado popular, por lo que en los próximos días se celebrará una vista para prorrogar la prisión provisional de los tres jóvenes colombianos imputados en este caso, ya que de lo contrario podrían salir en libertad. Algo que la familia de la víctima, asegura, no van a permitir. El fiscal acusa a los tres jóvenes de un delito de homicidio con abuso de superioridad y solicita para ellos 15 años de prisión.

"Josiño do Rei" tenía 20 años y había salido con su hermano menor y otros amigos. A lo largo de la noche se cruzaron con la pandilla de colombianos y discutieron en varias ocasiones, finalmente en la zona de Churruca pillaron a la víctima en el exterior de un pub y tuvo lugar la agresión. Algunos testigos aseguran que los imputados, Carol B.M, su hermano, y Carlos Enrique M.G. se pasaban la navaja a los otros y le daban pinchazos. El jurado popular será quien decida el grado de responsabilidad de cada uno y determinar al autor o autores materiales de las puñaladas que causaron su muerte.

En este sentido la autopsia resulta fundamental. Los forenses establecen que Josiño do Rei recibió cinco puñaladas, dos de ellas cuando ya estaba herido de muerte por una herida incisa que le había alcanzado el corazón aunque la última también fue de gran gravedad porque le afectó el pulmón. De hecho, pese a la rápida atención sanitaria prestada y su intervención quirúrgica en el hospital, el joven murió prácticamente desangrado con shock hipovolémico. Una de las puñaladas que le causaron la muerte fue asestada en uno de sus tatuajes.

Los forenses detectaron, además, pequeñas erosiones en los antebrazos de la víctima que demuestran que intentó defenderse, aunque no lo logró porque sus agresores portaban un arma blanca mientras él estaba desarmado.