Regreso al lugar del crimen. El ex Míster España Borja Alonso volvió ayer al piso de un matrimonio amigo en Coia donde la madrugada del pasado 10 de abril resultó herido de un disparo en una pierna durante una reyerta. Fuertemente custodiados por la Policía y esposados, llegaron David S.M., y Jonathan S.L., "Jhony", de 25 años, pertenecientes a los clanes "mercheros" leoneses de Los Barata, Los Larralde, que se encuentran en prisión por este tiroteo.

La vuelta al piso tenía como objetivo reproducir los hechos ante la comisión judicial presidida por la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo y, aunque cada uno contó su versión de lo ocurrido y representó la situación del día de autos, los supuestos agresores y su víctima no llegaron a verse las caras al permanecer en habitaciones distintas y custodiados.

Las contradicciones entre las versiones de acusados y denunciante, tanto sobre el origen de la discusión que acabó a tiros, como sobre la propiedad de la pistola que no llegó a ser encontrada, llevaron a la juez que dirige la investigación a ordenar la reconstrucción de los hechos.

En lo único que todos parecen coincidir es en que Borja quería vender su Mercedes descapotable y como David y Jhony iban a comprarlo los citó, pasadas las 12 de la noche, en casa de su amigo Celso R.C. para cerrar el trato. A partir de ahí la versión del ex Míster España es que los dos compradores le agredieron para intentar robarle, que él se defendió, que sus amigos acabaron en el rellano de la vivienda mientras su hija de pocos meses seguía en el piso, y que sus agresores sacaron una pistola, le dispararon y huyeron por una ventana.

La versión de David S.M. y Jhony es que acudieron a la cita con 30.000 euros para comprar el vehículo, pero que fueron Borja y su amigo quienes intentaron robarles el dinero y darles una paliza, de la que ellos se defendieron. En un momento dado, siempre según ha trascendido de su versión, Borja sacó una pistola para intimidarles y ellos intentaron desarmarlo, momento en que se escapó el disparo que hirió al ex Míster España. Los dos "mercheros" sostienen que los habían encerrado en la casa, por lo que huyeron saltando por una ventana desde más de 3 metros de altura.

Borja Alonso, su amigo Celso R.C., y la mujer de éste último estaban ya en el primer piso de la calle Baiona cuando a las diez y media de la mañana se formaban en la calle los primeros corrillos, letrados por un lado y familiares de David S.M. y Jonathan S.L. por otro. Minutos después efectivos del GOR de la comisaría viguesa "tomaban" la zona apostando policías fuertemente armados en las inmediaciones del inmueble. Entonces llegó el furgón con los dos detenidos, escoltado por dos coches patrulla.

La comisión judicial accedió a la vivienda y comenzó la reconstrucción de los hechos en la cocina y el comedor del piso, escenarios de la reyerta. Cada uno de los implicados explicó por separado como ocurrieron los hechos, donde estaba cada uno de ellos y lo que hicieron la fatídica noche del tiroteo.

Borja Alonso fue el primero y después le tocó turno al matrimonio, también por separado. Al concluir, los tres fueron trasladados a otra habitación para evitar que coincidieran cara a cara con los presuntos agresores.

David S.M., supuesto autor del disparo que hirió al ex Míster España, fue el primero en abandonar el furgón policial. Su familia, trasladada desde Ourense, le saludaba desde la acera y le pedía que se cuidase. Durante casi tres cuartos de hora permaneció en el interior del piso acompañado por su abogado y explicando a la juez y a la fiscal los pormenores de la reyerta. Cuando lo devolvieron al furgón, aparcado en la calle, le tocó el turno a Jhony. Su familia le dedicó palabras de ánimo, y una joven no pudo contenerse y gritó: "Te quiero. ¡Que suerte que vinimos! No te dejamos solín, hijo".

Las entradas y salidas al inmueble de los policías eran seguidas con expectación desde el Instituto Alexandre Bóveda por numerosos estudiantes que acudían a cerrar la matrícula. Sobre las doce y media los furgones policiales abandonaban la zona y devolvían a los dos presos a la cárcel. Sus familiares aprovecharon para hablar con los abogados y éstos les explicaron lo ocurrido. El despacho elegido por los "Larralde" para la defensa de Jhony es el del conocido letrado madrileño Marcos García Montes.

Cuando la calle se despejó, Borja Alonso y sus amigos, abandonaron el edificio con su abogado sin querer hacer declaraciones. "Lo siento, pero no puedo", explicó el ex Mïster España.