El presunto agresor, Manuel L.L. fue reducido cuando emprendía la huida por algunos vecinos de la víctima, que apuntaron a los celos como motivo de la reyerta ya que, al parecer, el hombre que ha fallecido, Enrique D.L., mantenía una relación sentimental con la pareja del agresor.

El suceso ocurrió sobre las 14.00 horas en el cruce de las calles Marqués de Corbera y Montejurra, cuando el presunto homicida se dirigió a la víctima armado con un cuchillo de grandes dimensiones, según testigos presenciales un cuchillo de cocina, y le asestó tres puñaladas, dos en el abdomen y una tercera en el corazón, que le seccionó la aorta.

Tras ver cómo caía la víctima al suelo, el agresor trató de huir del lugar de los hechos, pero varios de los vecinos que se encontraban en aquellos momentos en la calle y que oyeron a una mujer pedir socorro echaron a correr y le detuvieron unas calles más abajo.

Estos mismos vecinos llamaron a la Policía y al Samur. El directivo de guardia del SAMUR, Ervigio Corral, explicó que los servicios de emergencias encontraron al hombre tendido en la acera, en parada cardiorrespiratoria. A pesar de que los sanitarios procedieron a realizarle una toracotomía, no fue posible salvar su vida y tuvieron que certificar el fallecimiento.

El Samur también tuvo que atender al supuesto homicida, quien después del forcejeo con los vecinos presentaba heridas de distinta consideración y cortes en la cara y en la cabeza que precisaron su traslado al Hospital de la Princesa y custodiado por la Policía.

Los agentes de la Brigada de Policía Científica y del Grupo V de Homicidios han logrado encontrar el arma blanca utilizada en el apuñalamiento, pero investigan las causas del suceso.

Varios vecinos del fallecido apuntan a los celos como motivo de la reyerta, ya que la pareja del agresor mantenía una relación sentimental con la víctima.

En declaraciones a los medios, Mar, una vecina de la zona, insistió en que fue un "ataque de cuernos" lo que incitó al agresor a atacar "con un cuchillo de cocina" al fallecido.

Por su parte, Julián, uno de los vecinos que ayudó a capturar al agresor cuando intentaba huir, explicó que "estaba con unos amigos" cuando oyó a una mujer pedir socorro y vio a la víctima tumbada en el suelo.