Efectivos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía liberaron la pasada madrugada en un chalé de la localidad onubense de Almonte al empresario de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) Rafael Avila Tirado, que fue secuestrado hace 16 días. Una vez en libertad, la familia de la víctima confirmó a la policía que había negociado con los captores, aunque no había comunicado estas llamadas a las fuerza de seguridad porque estaban "amenazados". Por estos hechos, al menos diez personas fueron detenidas en distintos puntos de España, uno de los cuales es José Javier Brey, primo del presidente del PP, Mariano Rajoy.

El rescate se produjo a las 2.15 horas en el chalet El Porretal, equipado con cámaras de seguridad y perros de presa, lo que dificultó la operación de los GEO. Sin embargo, la rapidez al abordar la vivienda permitió que los secuestradores no pudieran huir. Se trataba de dos hombres, que fueron detenidos. Pero no son los únicos implicados en este suceso. Según la Policía hay al menos otra tres personas en Sevilla relacionadas con este secuestro y amenazas a otros empresarios, así como cinco más.

Entre ellas, figura el considerado jefe de la banda, Luis Rodríguez Pueyo, veterano estafador, que cumplió cárcel por el Caso Arny y ofreció pistas falsas sobre el lugar donde fue enterrado el Nany. Además, fuentes policiales incluyen a José Javier Brey, hermano del primo de Rajoy catedrático de Física Teórica al que el líder popular se refirió en 2007 al hablar del cambio climático.

En cuanto al empresario secuestrado, se encontraba durmiendo en el momento del asalto. Avila Tirado estaba encadenado en una caseta situada en la parte trasera el chalé y sólo podía sentarse o tumbarse sobre un viejo y sucio colchón, si bien en más de una ocasión le habían cambiado de sitio conforme se conocían nuevas noticias de su cautiverio. Según relataron los agentes, en los primeros momentos el empresario se mostró conmocionado ante la presencia policial, pero cuando se percató de que iba a ser liberado no paró de dar las gracias.

Protocolo

Posteriormente, y siguiendo el protocolo de estos casos, fue trasladado a un centro sanitario para conocer su estado físico y psicológico tras estos días de secuestro, cuyo plazo para el rescate concluía ayer, según confirmó el delegado de Gobierno, Juan José Garzón. Esta información fue facilitada a las fuerzas de seguridad por la familia, una vez que se produjo el rescate, ya que los familiares no quisieron denunciar a la Policía que estaban en contacto con los raptores porque estaban "amenazados" y temían por la vida del raptado.

Ya de vuelta en casa, el hermano del empresario secuestrado, José Manuel, declaraba ante la puerta de su casa que Rafael se encontraba "descansando" y físicamente "bien dentro de los que cabe", aunque con magulladuras en las manos de haber permanecido atado y un poco atrofiado por el tiempo que estuvo sin moverse. José Manuel explicó que la Policía les informó de la liberación de su hermano durante la noche.