La familia de Josef Fritzl por fin ha podido reunirse, por primera vez desde que se conociese el secuestro al que sometía a su hija Elisabeth y a tres de sus hijos-nietos, a quienes mantenía retenidos en el sótano de su vivienda. Tras despertarse del coma la hija mayor de esta relación incestuosa, Kerstin, el abogado de la familia confirmó el reencuentro de todos ellos, que están "muy felices". Ahora, ya pueden comenzar a hacer una vida relativamente normal, mientras Kerstin sueña con disfrutar de su libertad haciendo un viaje en crucero y acudiendo a un concierto de Robbie Williams.

"La familia entera está muy feliz por estar todos juntos por primera vez", afirmó el letrado Cristoph Herbst. De esta forma, confirmó la unión de Elisabeth, retenida durante 24 años, con su madre y con los seis hijos que nacieron y sobrevivieron tras los abusos perpetrados por Josef Fritzl, que había dejado a tres de ellos en el sótano. La mayor de ellos, Kerstin, de 19 años, se encontraba en coma inducido a causa de una grave afección por la deficiencia de oxígeno y problemas renales, pero su despertar el 15 de mayo y los buenos augurios de los médicos permiten a todos ellos soñar con una vida en común. Así, se espera que Kirsten experimente una "total recuperación".

Los doctores, que informaron de que la familia de Fritzl fue trasladada a una casa para comenzar a vivir en un entorno normal, relataron en rueda de prensa televisada los momentos vividos días atrás. En este sentido, el director del hospital central de Austria, donde han recibido tratamiento las víctimas, "el encuentro de Kerstin con su familia hace pocos días fue un momento conmovedor". Por su parte, el médico de la familia, Albert Reiter, declaró que el domingo "fue un momento extraordinario" cuando Kerstin pudo atravesar, agarrada del doctor, la puerta de una nueva casa, "cruzando el umbral hacia una nueva vida".

¿Una vida normal?

Tras salir del coma, Kerstin disfrutará de una libertad de la que hasta su enfermedad no había gozado. Por ello, según los doctores, cuando se encontraba en el hospital haciendo los primeros trabajos de rehabilitación ya comentaba sus deseos de realizar un crucero y acudir a un concierto del cantante Robbie Williams. "Cuando todavía estaba en la cama sujeta a los tubos, escuchaba a Robbie Williams hasta las tres de la mañana", contó Reiter.

Sin embargo, aún parecen lejanos estos sueños, ya que el encierro ha dejado a las víctimas unas secuelas que ahora les obligan a asistir a terapia diaria, escolarización aparte y recibir todo tipo de guías para acomodarse a la vida en el mundo exterior. Según afirmó Reiter, "unos van más rápido y otros van más lentos, unos están más felices y otros más temerosos". "Por ello hay que buscar un equilibrio entre todos", agregó.

Entretanto, los fiscales siguen investigando al causante de sus males, Josef Fritzl, sospechoso de coacción, violación, incesto y la muerte del bebé que no sobrevivió, si bien aún no ha sido acusado de nada oficialmente. La Policía afirma que el conocido como 'el monstruo de Amstetten' ya ha admitido la encarcelación y el incesto. El padre y secuestrador sigue en prisión preventiva en un centro penitenciario de Sankt Pölten, capital del Estado de Baja Austria.