Aprovechó un permiso penitenciario para no volver a la prisión de A Lama e inició un periplo delictivo por toda España tras suplantar la identidad de un ciudadano de Barcelona. Pero siete meses después, y tras una compleja investigación policial, ha podido ser localizado y detenido en Jerez de la Frontera. Se trata de C.M.S., de 35 años, que permanecía fugado de la cárcel pontevedresa de A Lama desde noviembre de 2007 y al que se le imputan numerosos delitos en distintos lugares de España, entre ellos estafas en hoteles de lujo y malos tratos a una mujer a la que conoció en su huida.

La detención, llevada a cabo por la Policía Nacional, no fue fácil ya que el reo se hacía pasar por otra persona. "Fue un complejo trabajo de investigación, toda vez que el sujeto logró acceder a la documentación de un ciudadano de Barcelona, lo que le permitía burlar de forma reiterada los diversos controles a los que había sido sometido en los últimos meses", dice este cuerpo policial en un comunicado. La impunidad con la que podía desplazarse y el hecho de no dejar su verdadero rastro en las actuaciones que llevaba a cabo facilitaba, según la Policía Nacional, su participación en todo tipo de actividades ilícitas.

Recurso

Todo comenzó en noviembre del pasado año. Este preso cumplía condena en A Lama. La prisión se opuso a que disfrutase el permiso penitenciaria que solicitó, por lo que recurrió ante el juez de Vigilancia Penitenciaria de Pontevedra, quien sí le concedió la salida en contra el criterio del penal, según informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias.

Tras salir de la cárcel, logró abandonar la comunidad gallega. La Policía destaca las múltiples estafas que llevó a cabo en hoteles de máxima categoría, que abandonaba sin abonar ningún tipo de factura, ya que, en el mejor de los casos, dejaba en estos establecimientos la identidad de la persona por la que se hacía pasar. En este sentido, a C.M.S. se le considera responsable, al menos, de siete delitos por estafa en distintas ciudades españolas, como Madrid, Sevilla, Ciudad Real o Jerez de la Frontera, ascendiendo el importe de eses fraudes a unos tres mil euros.

Además, el Cuerpo Nacional de Policía le considera autor de casos frecuentes de malos tratos, vejaciones y amenazas de toda índole a su última compañera sentimental, una mujer que permanecía completamente ajena a la situación en la que se encontraba este individuo y que incluso era empleada para la comisión de los delitos anteriormente reflejados.

Estación de ferrocarril

Tras permanecer siete meses fugado, C.M.S. fue finalmente sorprendido esta misma semana en la estación de ferrocarril de Jerez de la Frontera, a donde llegó procedente de Córdoba, siendo puesto a disposición de la autoridad judicial, que determinó su reingreso en prisión. A este hombre se le imputan presuntos delitos de usurpación del estado civil, seis estafas, violencia de género, así como dos reclamaciones judiciales.

El juez que le concedió el permiso penitenciario en noviembre del pasado año es el mismo que permitió las salidas a los cuatro peligrosos narcotraficantes -pertenecientes a una banda francesa- que se fugaron del penal A Lama tras no reincorporarse tras un permiso. En este caso, la junta de tratamiento de la prisión también se opuso a que obtuviesen este beneficio penitenciario.