La banda de sudamericanos armados con pistolas que asaltó a una familia de Vigo al confundir su casa con la de un narcotraficante al que buscaban podría pertenecer a una organización delictiva que tendría su centro de operaciones en Madrid. Ésta es una de las principales hipótesis que se maneja en la investigación policial abierta tras los hechos, que ocurrieron la madrugada del pasado jueves en San Miguel de Oia.
Pese al error cometido, parece estar claro que los integrantes del grupo que se desplazó a Vigo no son unos delincuentes cualquiera: los cuatro individuos -tres con acento sudamericano y un cuarto al parecer español- no dieron muestras de nerviosismo en ningún momento. Fuentes cercanas al caso señalaron que podrían formar parte de una organización delictiva ubicada fuera de Galicia y que vinieron expresamente a la ciudad olívica en relación con un asunto de tráfico de drogas.
Los agentes cuentan con algunas pistas, ya que en su huida abandonaron en una finca cercana los pasamontañas que usaron, las bridas con las que ataron a dos de los integrantes de la familia -padre e hijo- y diversas prendas de ropa como camisetas y jerseys. No hay datos sin embargo sobre el vehículo en el que se trasladaron hasta allí: una vecina vio esa noche un coche deambulando por la zona y aparcado a unos 300 metros de la vivienda, pero no le dio mayor importancia hasta que conoció el suceso.
No les pudieron ver el rostro, pero el matrimonio y los dos hijos asaltados pudieron aportar algunas características de su físico: todos eran altos (entre 1, 75 y 1,80 metros) y de complexión fuerte. Uno de los asaltantes se tapó su cara con un jersey de la mujer. Los otros tenían pasamontañas y una zamarra con capucha. Y vestían de negro."No nos miréis, no nos miréis", le decían a los miembros de esta familia en pleno asalto.
Aprovecharon un hueco mínimo para entrar en la casa: la ventana del baño por la que accedió uno de ellos tenía sólo 40 centímetros de alto y otros 70 de ancho. Una vez dentro, le abrió la puerta principal a los demás.
