Todo el estado brasileño de Paraná mira hacia el cielo buscando a un sacerdote que quería conseguir un record aéreo impulsado por mil globos de fiesta. Pero ahora ha desaparecido.

Lo buscan por mar y aire pero el mal tiempo le ha apartado de la ruta y su único rastro es un mensaje desde el aire pidiendo ayuda porque no sabía manejar el GPS. El sacerdote pretendía volar durante 20 horas. Lleva dos días desaparecido.

De Carli salió el domingo sostenido por 1.000 globos del puerto de Paranaguá, en el sureño estado de Paraná, con destino a Cascavel o Maringá, ciudades del mismo estado.

Sin embargo, las malas condiciones climatológicas desviaron su trayectoria para el litoral del vecino estado de Santa Catarina y se adentró en alta mar al verse arrastrado por el fuerte viento.

El religioso, que pretendía imponer un récord de veinte horas de vuelo sostenido por globos, logró pedir ayuda por teléfono en la última comunicación con las autoridades portuarias de Santa Catarina.

El 13 de enero, el sacerdote recorrió 110 kilómetros con el mismo medio de transporte, durante cuatro horas, entre Paraná y la vecina ciudad argentina de San Antonio.