En pocos minutos, las dos dotaciones de bomberos del Ayuntamiento de Madrid que se trasladaron al lugar consiguieron sofocar y controlar el fuego que se había provocado en el salón, por causas que aún se desconocen. Pero una anciana de 85 años y un varón de 41 años que se encontraban en la habitación de al lado murieron asfixiados por inhalar los gases tóxicos del fuego.

El perro de los fallecidos que también se encontraba en esta vivienda, ubicada en el segundo piso del edificio, también murió como consecuencia del humo.