Dolor e indignación vecinal. Seis miembros de una misma familia -el matrimonio, tres hijos y el novio de una de las hijas que estaba embarazada- murieron en el incendio de su casa en Écija a primeras horas de la mañana de ayer. Las llamas, según las primeras estimaciones, se originaron en un brasero de la planta baja, mientras las víctimas dormían en la planta superior. Sus cuerpos fueron localizados completamente carbonizados. Otros dos hijos del matrimonio salvaron la vida porque ya no residían en el domicilio familiar.

Los fallecidos son Antonio Romero Valverde, de 58 años; su esposa Dolores Priego, de 55, sus hijos Jesús, de 25 años, José María, de 16, y María del Carmen, de 18 -que estaba embarazada- y su novio Ángel Arbola López, natural de Lora del Río.

El siniestro tuvo lugar en torno a las siete y media de la mañana en una de las viviendas sociales de dos plantas del barrio de Las Moreras, momento en que el servicio de Emergencias del 112 recibió el aviso.

Los vecinos aseguran que oyeron gritos y acudieron a sofocar las llamas con cubos de agua y sus propias mangueras hasta que llegaron efectivos de los bomberos de la Diputación de Sevilla, de la Policía Local y Nacional y del servicio de emergencias sanitarias del 061, que según indicaron, sobre las nueve y cuarto habían logrado controlar el fuego.

Pero los vecinos denunciaron que desde que se efectuó la llamada y hasta que los bomberos hicieron acto de presencia en el barrio pasaron al menos "tres cuartos de hora", lo que provocó gran indignación vecinal. Además, un hijo del matrimonio fallecido se mostró "muy descontento" con la actuación de los bomberos, porque "no han hecho nada" para salvar la vida de las víctimas. "La casa era una encerrona porque tenía rejas por todos lados, pero es que ni las cortaron, ni accedieron a la vivienda por el patio de la casa contigua, como yo les dije. Lo único que hacían era echar agua en la planta baja y no en las habitaciones del piso superior que es donde estaban", indicó Manuel. Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón aseguró que siendo "cautos" todo apunta a que uno de los hijos del matrimonio llegó de madrugada y encendió el brasero en la planta baja, lo que causó el fuego. Otro de los hijos del matrimonio, Manuel R.P., confirmó que uno de sus hermanos llegó al domicilio a las 4 de la madrugada y que pudo encender el brasero.

Indignación vecinal por la tardanza de los bomberos

Un millar de personas se reunió ayer en Écija ante la casa donde falleció la familia Romero Priego y mostró su indignación por la actuación de los bomberos, a quienes acusan de haber tardado tres cuartos de hora en acudir al siniestro, pese a que el alcalde asegura que como máximo tardaron 5 minutos.

Un grupo de vecinos apedreó el camión de los bomberos causando destrozos en el parabrisas, ventanillas y faros, una vez que el retén extinguió el fuego y abandonaba el barrio. Uno de los exaltados llegó a romper la ventanilla con su cabeza. Tras la tragedia, los vecinos se mostraron indignados por la tardanza con la que, aseguran actuaron. El brote violento se produjo poco después del mediodía cuando los seis cadáveres eran retirados de la vivienda e introducidos en coches fúnebres. Antes, funcionarios de la Policía Científica habían hecho una minuciosa inspección en el interior de la casa con el fin de recabar pruebas que puedan conducir al esclarecimiento de cómo se inició el incendio.

El Ayuntamiento de Écija ha decretado tres días de luto. El regidor ha recibido las condolencias del presidente, del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, para que se las haga llegar a los familiares de las seis víctimas mortales del incendio.