Los accidentes de tráfico no cesan. Un muerto en Monforte de Lemos (Lugo) y ocho personas heridas en otro choque en Catoira (Pontevedra) es el balance de los últimos siniestros ocurridos en las carreteras gallegas.

En el municipio lucense de Monforte de Lemos el fallecido es un joven de Ribas de Sil de 19 años, Óscar Torres Díaz, cuyo turismo impactó con un camión, cuyo conductor, J.A.R., de 44 años y vecino de Lobios (Ourense), sufrió heridas leves. El siniestro ocurrió a las 18.10 horas en el kilómetro 513 de la carretera Nacional 120.

Por otra parte, ocho heridos, dos graves, fue el resultado de un accidente registrado en el vial que une Catoira con Carracedo, en Caldas de Reis, y en el que se vieron implicados dos vehículos, uno de ellos con operarios portugueses.

El suceso tuvo lugar sobre las 18.15 horas cuando un Seat León, en el que viajaban dos personas, y un Nissan Patrol, con otros seis ocupantes, impactaron frontolateralmente en el cruce de Coaxe.

Como consecuencia del impacto, los dos vehículos, especialmente el Seat León, quedaron destrozados, y en este último quedó atrapada una mujer de 70 años, vecina de A Pobra, que tuvo que ser excarcelada. La mujer es la más grave de los heridos, ya que presenta un fuerte traumatismo en una pierna, con posible rotura de tibia, y policontusiones. El conductor de ese vehículo, J.M.G.O., también de A Pobra, fue atendido por las heridas sufridas.

En el Patrol iban seis súbditos portugueses, operarios de una empresa forestal que regresaban de trabajar en el monte Xiabre. Uno de ellos resultó herido de gravedad con un posible traumatismo craneal. Los otros cinco sufren heridas leves. Todos fueron asistidos por Urxencias 061 y evacuados al Hospital do Salnés.

Vuelco en A Cañiza

Otro siniestro importante ocurrió en la A-52, en la salida hacia A Cañiza, cuando un camión que transportaba fruta y productos cárnicos con destino a supermercados de Vigo volcó. Las labores de retirada del camión obligaron a cortar esa salida durante más de cuatro horas, desde las 15.50 hasta las 20.30. La causa fue posible somnolencia o distracción del conductor, de 31 años y origen portugués.

Finalmente, un vecino de Cospeito (Lugo), J.B.L.M., de 33 años, va a ser acusado pro la Guardia Civil de un delito contra la seguridad del tráfico porque triplicó la tasa de alcoholemia tras sufrir un accidente de tráfico en el que resultó herida grave su hija de 5 años. En el vehículo, que se salió de la vía y chocó contra un árbol, viajaba otra de sus hijas, de 9 años de edad que salió ilesa al igual que el conductor.