El padrastro de Yulisa Pérez, la joven dominicana cuyo cadáver fue encontrado hace cinco meses en la escombrera de Arrecife, que ingresó en prisión el pasado jueves como presunto autor de su muerte, ha admitido ante la Policía y también ante el juez que fue él quien mató a la adolescente.

Así lo confirmaron ayer a Efe fuentes de la investigación que indicaron que la muerte de Yulisa, de 18 años, se produjo, tal y como se ha indicado en los últimos días, en el domicilio en el que vivía con su familia en la capital de Lanzarote. Allí, el posteriormente detenido como presunto autor de su muerte, Antonio Luis Ferreira, de nacionalidad portuguesa, discutió con la joven por motivos relacionados con los celos que éste sentía por las nuevas amistades que Yulisa había hecho en los cursillos que desarrollaba para hacerse testigo de Jehová.

Esta trifulca "se le fue de las manos" a Ferreira, lo que costó la vida a la joven, quien, no obstante, mostró resistencia a los golpes que recibió de su por entonces padrastro, como demuestran los signos de violencia que presentaba su cadáver. Todo apunta a que el móvil por el que Ferreira acabó con la vida de Yulisa, de la que al parecer estaba enamorado, fue pasional.

Después de matarla, el conocido como "el portugués" entre la comunidad dominicana que reside en Lanzarote, envolvió el cadáver de Yulisa en una bolsa de plástico y lo introdujo en un pequeño vehículo de licencia municipal para trasladarlo hasta la escombrera de Argana Alta, donde lo enterró "muy mal" en una de las orillas del camino de acceso al vertedero. Ello facilitó que el cuerpo sin vida de la joven fuera descubierto semi-enterrado hace cinco meses por un vecino de la zona cuando paseaba a su perro.

Tras cinco meses negando su participación en esta muerte, Antonio Luis Ferreira "se derrumbó y confesó" los hechos una vez conocidos los resultados de las pruebas de ADN.