El grupo al que se imputa la oleada de atracos en gasolineras de distintas provincias gallegas tenía su base en Vigo, donde reside uno de sus integrantes. Dos de los supuestos autores materiales de los asaltas continúan huidos. Se trata de individuos violentas que utilizaban navajas, barras de hierro y escopetas de cañones recortados para intimidar a los empleados.

En la madrugada del 23 de marzo asaltaron tres gasolineras: una en Mollabao (Pontevedra), otra en Ourense capital y la última en el municipio ourensano de Ribadavia. También lo intentaron sin éxito en Vilaboa. En la estación de servicio de Ourense hirieron a un empleado con uno de los machetes que esgrimían. El mayor botín que consiguieron no superó los 500 euros, pero causaron enormes daños.

El pasado 11 de febrero las fuerzas de seguridad intervinieron al detenido Fernando B.S. cuatro cartuchos del calibre 12, que pudieran corresponder con la munición utilizada por las escopetas de cañones recortados usadas en los atracos, según informó la Policía. El vigués fue sorprendido cuando con motivo de una identificación los arrojaba debajo de un vehículo.