Nuevo escándalo judicial. Uno de los grapos pendientes de juicio por el asesinato de dos guardias jurados en Vigo en el asalto a un furgón blindado de Prosegur en el año 2000, ha sido absuelto por el Tribunal Supremo de una condena de 30 años de prisión que le impuso la Audiencia Nacional por el asesinato del policía Francisco Javier Sanz Morales en Madrid, con el mismo arma que seis meses antes utilizó en el atentado vigués.

El Supremo aduce que ha tenido que anular la condena por la existencia de negligencias policiales y judiciales en la celebración de la vista oral. En concreto, que no compareciera la testigo protegida clave para la acusación, a la que se citó en su centro de trabajo, un colegio, en el mes de julio "cuando todos saben que en julio no hay clases"

Ni la Policía, ni la Fiscalía ni la Audiencia Nacional se libran de las recriminaciones del Supremo por no haber sido capaces de localizar a la testigo y celebrar el juicio sin ella, cuando 9 meses antes sí compareció en la vista oral por el mismo crimen contra otro de los grapos imputados, Israel Torralba -condenado a 30 años-, que también está pendiente de juicio por el atentado al furgón blindado de Vigo.

La polémica está servida. Mientras el Sindicato Unificado de Policía sostiene que "los jueces de la Audiencia y el Supremo han manchado sus togas de indignidad", el ministro de Justicia en funciones Mariano Fernández Bermejo, afirmó que los errores que se han producido en el sistema judicial en los últimos meses "no son lo usual" y que los responsables de estas "disfunciones" tendrán "una respuesta absolutamente fundada en derecho y con todas las garantías".

Marcos Martín Ponce seguirá probablemente en prisión, ya que tiene otras causas pendientes, entre ellas los dos asesinatos de los guardias jurado en Vigo. Nacido en Suiza, residía en Galicia. Su primera detención data de 1994 en Bueu, cuando se encontraba en búsqueda y captura por un delito de lesiones.

Junto a Israel Torralba habría sido el autor material del crimen más brutal y sangriento del GRAPO en Vigo. El 8 de mayo de 2000, a primeras horas de la mañana, tres hombres y una mujer iniciaron el ataque al furgón blindado en la carretera Provincial, primero con bombas lapa y después a tiros. No lograron hacerse con los 300 millones de pesetas, pero dejaron a dos vigilantes de Prosegur muertos y a un tercero herido. Varios peatones resultaron heridos leves y media decena de inmuebles y una docena de vehículos quedaron dañados por las ondas expansivas de las bombas. En medio del desconcierto, tres integrantes del GRAPO se acercaron al furgón y dispararon. El conductor y su copiloto, Gonzalo Torres y Jesús Sobral, salieron del vehículo al no poder respirar por el humo de la bomba lapa. Entonces fueron abatidos a tiros.

Los terroristas huyeron y seis meses después una de las armas utilizadas en el asalto al furgón de Vigo era empleada para matar al agente de la Policía Nacional en Madrid, a las puertas de un colegio. Israel Torralba y Marcos Martín eran identificados como supuestos autores de ambos actos terroristas. En febrero de 2006 Israel Torralba fue detenido en Bilbao. Martín Ponce caía en julio de 2002 en París.