El titular del Juzgado de Primera instancia número 7 de Huelva ha emitido un auto en el que impone a una menor la obligación de mantener comunicación con su padre, divorciado, a través de mensajes de WhatsApp, como complemento a los encuentros en persona entre los dos. Según el auto, la menor no podrá dejar de tener contacto con su padre aunque sea por esa vía, aunque no obliga a su padre a contestar los mensajes.

El juez lo ha dictaminado dentro de un proceso para determinar el cumplimiento de régimen de visitas de estancias y pernoctas de la menor con su padre, después de que la niña y su madre no hayan cumplido con lo acordado anteriormente en el mismo sentido. El juez ha abierto un período de seis meses "en el que la menor comunicará con su padre por mensajería de teléfono una vez por semana, haciendo un resumen lo más amplio posible de sus actividades semanales".

El padre recurrió al juzgado, y ante la imposibilidad de poner de acuerdo a las dos partes, el magistrado ha impuesto a la menor la obligación de estar en contacto con su padre a través de los mensajes de móviles.