El Papa Francisco creará 14 nuevos cardenales, tres de ellos no electores, llegados de España y de ciudades, algunas periféricas, de Latinoamérica y Asia pero, al mismo tiempo, también otorgará la púrpura a miembros de la Curia. Los españoles son el misionero claretiano Aquilino Bocos y el actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, antiguo Santo Oficio, el jesuita Luis Ladaria Ferrer.

El primero, un religioso que será así "distinguido por su servicio a la iglesia", es uno de los tres nuevos cardenales que no contarán con derecho a voto en un cónclave al haber rebasado los 80 años de edad.

El 29 de junio Francisco presidirá el quinto consistorio de su pontificado, uno por año desde 2014, con los que ya ha nombrado a 61 prelados de los cinco continentes. El Papa anunció los nuevos purpurados por sorpresa tras el rezo del "Regina Coeli" y destacó ante los fieles que su procedencia "expresa la universalidad de la Iglesia".