La crónica familiar "Shoplifters", del consagrado director japonés Hirokazu Kore-Eda, se alzó ayer con la "Palma de Oro" de Cannes, que premió igualmente a Spike Lee por su filme en clave de resistencia a Donald Trump y a la libanesa Nadine Labaki. La edición más feminista del Festival de Cannes premió además a una segunda mujer, la italiana Alice Rohrwacher.

La ceremonia del palmarés tuvo asimismo a una inesperada protagonista: la actriz italiana Asia Argento, que afirmó que Harvey Weinstein "nunca más" será bienvenido a Cannes, donde según ella el productor la violó en 1997.

La "Palma de Oro", otorgada por el jurado presidido por Cate Blanchett, será difícilmente cuestionada este año. Unánimamente aplaudida por la crítica, "Shoplifters" -quinto filme de Kore-Eda en competición- retrata minuciosamente a una familia recompuesta que se dedica a robar en las tiendas. Spike Lee, de 61 años, se alzó con la segunda recompensa por "BlacKKKlansman", basada en una historia real de un policía afroamericano infiltrado en el Ku Klux Klan.