El profesor de la Universidade de Santiago (USC) Luciano Méndez Naya -que afirmó que la víctima de La Manada "disfrutó" y que defiende la absolución de los acusados-, instó ayer a la institución académica a que lo expulse porque no se va "a callar" y espera que su cese "valga para algo". El docente publicó ayer un nuevo vídeo en su muro abierto de Facebook en el que considera "seria y preocupante" la "actitud de la Universidade", tras constatar que le envió "un correo" en el que dice que le abre un expediente informativo, del que él mismo ha filtrado su respuesta.

"No me voy a prestar a tonterías, no me voy a prestar a nuevos expedientes para que me anden mareando y después no sé qué. Entonces, que preparen un expediente de expulsión de la Universidad. Solo confío en que si tiene alguna repercusión mediática, como se me hace creer, que mi expulsión valga para algo", señaló el docente. "Que se me expulse de la Universidad -continúa- porque no voy a callar. Si lo que se pretende es que calle la boca porque se me amenaza con expulsarme de la Universidad, entonces me conocéis muy poco".

Le gustaría que "este hecho, esta injusticia manifiesta, por lo menos tuviera alguna repercusión, aunque no fuera más que en las mentalidades de las personas", señaló. Defendió que cuando firmó "el contrato de funcionario", nadie le dijo "que estaban secuestrando" su "pensamiento" y su "libertad de opinar". "Es preocupante que la gente que toma estas decisiones en la universidad, haga cosas de este calibre", añadió.

Al profesor le preocupa "relativamente" la posibilidad de que lo expulsen, pues no le "asusta un cambio" en su vida. Compara la USC con la política y dice que en ella todos cobran "un sueldo considerable", pero "trabajar, muy poco".