El Mercado de Sabores de Mahou abrió ayer sus puertas en la Estación Marítima de Vigo con invitados de lujo entre los que se darán cita varias Estrellas Michelin hasta el domingo, 6 de mayo, que mostrarán sus técnicas a través de master class y showcooking para los asistentes, que podrán además degustar las propuestas de catorce establecimientos de hostelería gallegos y exhibiciones de tiraje de cerveza.

Entre los cocineros de renombre que estará en Vigo figura José Carlos Fuentes,de El Club Allard, que ostenta dos Estrellas Michelin. El chef inauguró la cita con una master class en la que mostró a los asistentes la elaboración de dos de las tapas que se pueden degustar en el afamado restaurante madrileño.

- Su cocina se caracteriza por incluir toques asiáticos.

-Cocino con muchos contrapuntos de marimontaña con contrapuntos asiáticos, así es como me definiría. Hago una cocina creativa de base nacional con ingredientes asiáticos que ahora están muy de moda pero se da la casualidad de que yo estuve trabajando cuatro años en Tokio por lo que no es porque esté de moda sino que es una cocina muy personal. Llevo mi vida al plato, por así decirlo, y en mi cocina se ve toda mi trayectoria desde que soy cocinero y los ingredientes japoneses están muy presentes.

- Dice que la fusión con la cocina asiática está de moda pero, ¿sabría explicar el porqué?

-No lo sé, no sabría decirlo. Yo la he hecho desde siempre pero ahora se ha puesto muy de moda. Lo cierto es que la cocina nacional y la asiática combinan muy bien.

- ¿Qué tiene que ver una tortilla de patatas con los ingredientes orientales?

-Es que si a una tortilla de patatas le pones un alioli de kimchi encima está deliciosa y queda más redonda. Supongo que es porque nos vamos globalizando cada vez más y la gente quiere sabores nuevos y divertirse. Tratamos de hacer que la comida sea también divertida y si solo te cierras a unos mismos ingredientes se hace más monótono. Hay que coger cosas interesantes de fuera sin perder la tortilla, coger cosas de fuera siempre es divertido.

- Habla de fusión entre diferentes estilos, de diversión en la cocina...

-La comida siempre es comida y entra primero por la vista y luego tiene que estar rica. En el momento en el que entra bien por la vista y está rico no tiene que asustar para nada. Se vuelve divertida cogiendo ingredientes de fuera y dándoles un toque diferente, innovador pero casi todo está ya inventado.

- Esta es su primera participación en el Mercado de Sabores, ¿había estado antes en Vigo?

-A Vigo he venido muchas veces, también he estado en las islas Cíes, ¿quién no ha estado?

- Presentó en la master class dos tapas que están en la carta de su restaurante, ¿conlleva mucho trabajo preparar platos tan delicados?

-Las dos tapas que traje son muy fáciles de hacer, una coca de la que la masa de pan se cocina entre dos piedras calientes, que es como lo hacemos en el restaurante, delante del cliente. Luego la montamos con un atún, una mayonesa de soja y una mermelada de tomate. La segunda es un pan chino mantou relleno de carne con un alioli de Kimchi, brotes verdes y caviar cítrico. Todo tiene su trabajo, nosotros en el restaurante nos centramos más en los platos que en las tapas pero detrás de estas tapas hay dos o tres horas de trabajo que no te las quita nadie. Solo amasar los tres panes son veinte minutos por cada uno de ellos.