El director de la Asociación ciudadana de lucha contra la droga "Alborada" y psicólogo clínico Jesús Cancelo, se muestra más partidario del seguimiento de los casos detectados "de forma sistematizada", abriendo un expediente y, en caso necesario, derivarlos a unidades especializadas. "Hoy en día, si unos padres son avisados en Urgencias, por ejemplo, de un coma etílico, ese acto se queda ahí. No existe ningún informe", ejemplifica.

El experto apuesta por retrasar lo máximo posible la edad del inicio del consumo de alcohol, que ahora se sitúa en 14 años. En la Unidad asistencial de Alborada actualmente unos 40 pacientes nuevos menores de edad, cuyas familias acuden voluntariamente para ser tratados por consumo en su mayoría de cannabis y también de alcohol.

Cancelo también encaja las sanciones a los padres por los menores que beben dentro del "abandono de sus obligaciones". "Puede recaer en ellos la responsabilidad del hecho, como si rompe un banco", pero no se muestra partidario de las multas. "La mayoría de los padres hacen lo que pueden para prevenirlo, no se puede cargar el peso a una familia que a lo mejor está desestructurada o con varios miembros en paro, por ejemplo". Por eso, es más partidario de analizar cada caso, antes de multar a familias.

Para Cancelo, existen tres pilares sobre los que trabajar: Normas que se cumplan de verdad; serias y rigurosas; educación para prevenir los casos de alcohol en menores y fomentar el deporte y las actividades de ocio y recreativas.