Las temperaturas continuarán hoy miércoles ascendiendo por la influencia anticiclónica mientras continúa la alerta en el litoral gallego, de nuevo naranja al igual que en la jornada de ayer, por olas de entre cuatro y seis metros de altura.
El aviso naranja cambiará a amarillo por olas de cuatro a cinco metros a partir de las nueve de la mañana y se mantendrá hasta la medianoche en todo el litoral con la excepción de la zona de la Mariña, donde se recuperará la situación de normalidad. También aminorarán los vientos, que serán flojos de componente sur en contraste con la jornada de ayer, en la que hubo rachas de viento superiores a los ochenta kilómetros por hora. De hecho, el viento dejó en las primeras horas rachas máximas de 101,6 kilómetros por hora en la localidad costera de Cedeira y en el litoral lucense de Viveiro de 99,3 km/h. Según los registros de Meteogalicia, se alcanzaron además los 98,3 kilómetros por hora en Vimianzo, los 79,6 en Camariñas y los 77,7 km/h en Abadín.
Así, suavizados los vientos del sur, que arrastraron a la comunidad gallega una masa de aire caliente africano, persiste la influencia anticiclónica sobre Galicia, con cielos despejados y temperaturas mínimas sin cambios significativos mientras que las máximas ascenderán ligeramente, quedando por encima de los 25 grados en el sur de Lugo y en Ourense, donde se prevé que alcancen ya los 29 grados. Será en esta provincia donde se registre la mayor oscilación térmica, de veinte grados, con mínimas de 9 grados. En Lugo, según las predicciones de la agencia gallega, se registrará la mínima de la comunidad, con 8 grados.
Mañana, jueves, las temperaturas continuarán subiendo en el resto de ciudades gallegas mientras que se mantendrán e incluso podrían descender ligeramente en Ourense, que con 28 grados seguirá siendo la localidad donde más subirá el mercurio.
No obstante, se prevé que las altas presiones se muevan un poco hacia el norte por lo que en altura entrará algo de aire frío, aumentando la inestabilidad lo que supondrá que los cielos estarán despejados durante las primeras horas pero se cubrirán conforme avance el día dejando sensación de bochorno por la tarde en la que la mayoría de las localidades superarán los 25 grados con la excepción de A Coruña, que se quedará en los 24. En el interior, además las nubes de evolución podrían dejar algún fenómeno tormentoso.
Bajas presiones
Para el viernes se espera que la comunidad quede bajo la influencia de una baja situada al sudoeste de Portugal que enviará nubes desde el sur que cubrirán los cielos conforme avance la jornada. Las temperaturas máximas alcanzarán su máximo de la semana, con 28 grados en Pontevedra y Ourense o 27 en Vigo, Santiago y Ferrol. También las mínimas experimentarán un ascenso que será más llamativo en Vigo, donde se situarán en los 17 grados mientras que en localidades del interior y en la franja costera norte continuarán por debajo de los 10 grados.
