Investigadores españoles han dado un paso adelante en las Ciencias de la Visión al crear una nueva lente de contacto multifocal para corregir la presbicia o vista cansada con un diseño más personalizado según las necesidades específicas de cada usuario y que se apoya en la parte blanca del ojo (esclera).

El Grupo de Investigación de Óptica y Percepción Visual de la Universidad de Alicante (UA) ha desarrollado y patentado esta lente de contacto, denominada 'Presbycustom' y altamente permeable al gas, que supone "una novedad a nivel internacional", según asegura el experto de este departamento y optometrista David Piñero.

La presbicia es un defecto ocular asociado a la edad -aparece generalmente entre los 40 y los 45 años- y debido al envejecimiento del cristalino, lo que ocasiona dificultad para ver de cerca, recuerda Piñero, quien explica que hay varias opciones para compensar esta anomalía como, entre otras, las gafas progresivas, la cirugía o las lentes de contacto multifocales.

Éstas, al igual que las introculares, "generan varios focos para que el usuario pueda enfocar a distintas distancias (corta, media y larga) y el cerebro aprenda a seleccionar en cada momento cuál es la imagen que necesita utilizar", indica.

Pero "el problema" al que "siempre" se refiere un porcentaje de las personas que emplean las lentes de contacto multifocales para corregir la presbicia es que "no funcionan" en todos los casos, señala Piñero.

Conscientes de ese escollo, los investigadores de la Universidad de Alicante han logrado establecer patrones de adaptación en función de una serie de variables de parámetros anatómicos y ópticos que permiten determinar qué diseño de lente es el que mejor se adecúa a las características o condiciones del ojo de cada persona.

Personalizar al máximo

Así, según Piñero, se personaliza al máximo la calidad óptica del ojo, "sin necesidad de pasar por un complejo proceso de pruebas".

El haber conseguido personalizar distintos perfiles ópticos es fruto de casi dos años de simulaciones ópticas, en las que ha contribuido el científico Ángel Tolosa, que estuvo trabajando con el Grupo de Óptica y Percepción Visual de la UA y que en la actualidad desempeña su labor científica en la de València.

Otra de las ventajas de esta lente es que "no toca la córnea en ningún punto" porque se apoya en la zona escleral (parte blanca del ojo), lo que evita que se mueva cuando se usa, destaca Piñero.