El presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo ayer miércoles, en su segunda sesión de comparecencias en el Congreso de EE UU, que la regulación de las compañías de redes sociales es inevitable, pero advirtió que las reglas también podrían obstaculizar el crecimiento de la industria.

"En todo el mundo, la importancia de Internet en la vida de las personas está creciendo, y creo que es inevitable que deba haber alguna regulación", afirmó Zuckerberg, en la segunda sesión de esta maratón de comparecencias para explicar la filtración de datos de 85 millones de usuarios de Facebook, una información privada que fue a parar a manos de la empresa Cambridge Analytica, que la utilizó en acciones de marketing político digital a favor de Trump.

Mark Zuckerberg volvió a defender el modelo económico de Facebook, que se sustenta en la explotación con fines publicitarios de los datos que le aportan sus usuarios. De hecho, aseguró que los usuarios son responsables del contenido que publican. "Cada vez que alguien decide publicar algo en Facebook, va al servicio de forma proactiva y elige compartir una imagen o escribir un mensaje. Cada vez, hay un control justo en ese momento", aseguró.

El empresario de 33 años, que el martes pasó cinco horas respondiendo las preguntas de los senadores, admitió no haber protegido adecuadamente la privacidad de los usuarios y anunció controles adicionales.

Zuckerberg no deja de pedir disculpas desde la revelación del escándalo de Cambridge Analytica a mediados de marzo, que ha dañado significativamente la imagen del grupo y ha reducido su valor bursátil.

Cuando el martes fue preguntado por el asunto por el senador republicano Lindsey Graham, Zuckerberg aseguró que Facebook daría la bienvenida a las regulaciones, pero solo sin son las "correctas".

Durante ambas audiencias, los legisladores se han mostrado favorables a imponer regulaciones a Facebook para asegurarse de que está recolectando los datos de sus usuarios de manera adecuada y respetando su derecho a la privacidad, algo que ha quedado en cuestión tras el escándalo de Cambridge Analytica.

Esa consultora tuvo acceso en 2014 a datos recopilados por Facebook, como el lugar de nacimiento de los usuarios, y usó esa información para predecir sus decisiones e influir en ellas.

La empresa Cambridge Analytica supuestamente colaboró con el equipo del actual presidente de EE.UU., Donald Trump, durante la campaña para las elecciones de 2016.

En la audiencia, Zuckerberg negó que hubiera habido un trato de favor hacia la campaña republicana de Trump y aseguró que su empresa aplica "los mismos estándares a todas las campañas electorales". Facebook, que ha donado grandes cantidades de dinero a políticos demócratas, ha sido responsabilizado por algunos legisladores de ese partido del triunfo electoral de Trump en 2016 por no haber hecho lo suficiente para frenar la difusión de noticias falsas, supuestamente propagadas por agentes rusos.