El poder seductor del mal es un leitmotiv que se remonta, al menos, a los orígenes de la tradición literaria occidental: desde que Odiseo se hubo de atar al mástil para no caer víctima de las llamadas encantadoras de las sirenas. Un tema que vuelve a la actualidad ahora con el éxito de la serie 'Fariña': la imagen carismática que proyectan algunos de sus personajes, ¿puede suscitar la fascinación de una parte del público?
La Fundación Galega contra o Narcotráfico (FGCN) ha salido a la palestra para advertir sobre el peligro de que la imagen que se traslada de los narcotraficantes gallegos en las series de televisión pueda generar un "efecto llamada".
En declaraciones a Europa Press el gerente de la Fundación, Fernando Alonso, aseguró que "hablar de esta cuestión y que la gente sepa que es un problema de seguridad y de salud pública en principio es bueno porque el narcotráfico se alimenta de lo contrario, de silencio, de complicidades y de mirar para otro lado". Pero, añade, "lógicamente hay que hacerlo con rigor y con perspectiva histórica".
Por ejemplo, y citando el caso de la serie 'Fariña', ha señalado la trascendencia de tener en cuenta y de dejar patente el hecho de que se está narrando algo que es historia. "Afortunadamente, ésa no es, ni mucho menos, la situación a día de hoy en Galicia", ha apostillado.
Fernando Alonso reclama, asimismo, la necesidad de poner al narcotraficante en el lugar que se merece y como lo que realmente es, "como un vendedor de veneno, como un criminal que busca un lucro económico a costa de la salud de las personas. Porque si el guapo de la película, el modelo a imitar es el narco estamos cometiendo un error gravísimo".
Asimismo, asegura el gerente de la FGCN que "por supuesto que el protagonista puede ser un narco, pero habrá que presentarlo con todas las connotaciones negativas que eso conlleva". En su opinión, trasladar cualquier otra imagen que pueda convertir en atractivos estos personajes "supone un riesgo" que no se puede "permitir".
Trece toneladas con destino a Galicia
También ha incidido la Fundación Galega contra o Narcotráfico en que España se encuentra en un momento especialmente complicado en cuanto a la proliferación de cargamentos de drogas que entran por diversos puntos de su territorio con destino a toda Europa.
Y recuerda que la comunidad no es ajena a este rebrote. "En 2017 Galicia iba a ser destinataria de 13 toneladas de cocaína, que fueron interceptadas", apunta Fernando Alonso. Cifras que recuerdan a las de la época dorada del narcotráfico en las rías y que "hacía muchos años que no se daban", ha abundado.
Posible reinserción
Respecto a la puesta en libertad de varios de los históricos capos gallegos de la droga y a la reincidencia de otros, como Sito Miñanco, Fernando Alonso sostiene que "evidentemente" se está "en un estado de derecho" y todo el mundo tiene que tener la oportunidad de rehacer su vida y reinsertarse como parte honrada de la sociedad.
"Eso es indiscutible", apunta el gerente de la FGCN, pero, añade, "también es indiscutible que los grandes capos de la droga una y otra vez demuestran que no tienen ninguna voluntad de arrepentimiento".
En este sentido considera el caso de Sito Miñanco como "paradigmático" y alerta de que "esa multireincidencia" supone además un "problema gravísimo de seguridad".
"Nosotros, como sociedad, podemos ser buenos y generosos pero no podemos ser tontos", considera Alonso, y permitir que estos criminales amenacen la seguridad. "Ahí se debería ser más contundente", añadió.
Gala contra el narcotráfico
El salón García de Vilagarcía de Arousa acogerá el viernes 6 de abril la decimosexta edición de la Gala contra el Narcotráfico en la que se entregarán las Nécoras de Ouro en las categorías de lucha contra el narcotráfico, de prevención de drogodependencias y de medios de comunicación.
La Fundación Galega contra o Narcotráfico ha decidido este año entregar también dos menciones de honor a dos de los patrocinadores de la entidad que, en palabras de su presidente, "hacen posible con su apoyo el funcionamiento de la Fundación".
Las menciones serán para la consellería de Presidencia, Xustiza y Administracións Públicas de la Xunta de Galicia y la obra social de La Caixa.
