La estación espacial china "Tiangong 1" cayó finalmente a la Tierra. Entró en contacto con la atmósfera en la madrugada de ayer y se desintegró en gran medida sobre el Pacífico Sur. La "mayor parte" de la nave ardió durante el reingreso en la atmósfera sobre las 8.15 de la mañana (hora local), según ha señalado la Agencia Espacial China, que no ha especificado dónde habrían caído los restos.

Sin embargo, la Agencia Espacial Europea (ESA), informaba en su cuenta de Twitter que la reentrada se había producido "no demasiado lejos de un área deshabitada que es típicamente utilizada para reentradas controladas". A mediados de enero, la CNSA aseguró que mantenía el control de la estación espacial y que su caída a la Tierra sería controlada y sin amenazar al medio ambiente ni a la población. Un ingeniero de la agencia explicó que la estación se quemaría al entrar en la atmósfera y los fragmentos restantes caerían en un área designada del mar.

La agencia de noticias surcoreana Yonhap había calculado en un principio que la estación especial podría entrar en contacto con la atmósfera entre la madrugada y la tarde del lunes, pero este domingo ha estrechado la ventana. La información fue confirmada por la agencia espacial china.

La Fuerza Aérea estadounidense, que rastrea y detecta todos los objetos artificiales que se encuentran en la órbita de la Tierra, indicó que la estación espacial entró en la atmósfera sobre la región del Pacífico Sur.

La entrada también ha sido confirmada por Australia, Canadá, Francia, Japón, Alemania, Italia, Japón, Corea del Sur y Reino Unido. "Tiangong 1", primera estación espacial china, fue lanzada en 2011 y había culminado su ciclo de servicio, que incluía el desarrollo de tecnologías de acoplamiento en el espacio. Tenía un peso de 8,5 toneladas.