¿Qué pasaría si pudiera ver su canción preferida como un cuadro de colores vivos? ¿O si percibiese un sabor específico en la boca al escuchar determinadas palabras? ¿Se imagina asignar una personalidad a las letras o los números? Algunas personas -del 1% al 20% de la población- poseen una curiosa cualidad neurológica por la que son capaces de mezclar percepciones procedentes de varios sentidos. Se llama sinestesia.
Eso es, precisamente, lo que ocurre a la artista estadounidense de 26 años Melissa McCracken, que convive con una increíble situación: ve colores cuando escucha música. Pero Melissa ha logrado mostrar a nivel mundial este trastorno. Pinta sus canciones favoritas, convertidas en bellas sinfonías de colores. "La música expresiva como el funk es mucho más colorida, pues todos los instrumentos, melodías y ritmos crean un efecto altamente saturado", explica la joven de Kansas. En una conferencia subida a Youtube explica que, como gran parte de los que viven con este trastorno, ella no era consciente de que su percepción es diferente a la de la mayoría de la gente. Fue en su adolescencia cuando descubrió que tenía una afección neurológica -sinestesia- que le permitía ver virtualmente la música como una combinación de matices y texturas. Después de graduarse en Psicología, Melissa utilizó esa cualidad para crear obras de arte dinámicas. Así permite al público mirar el mundo a través de los ojos de un sinestésico. La joven ya ha aparecido en magazines televisivos como Oprah Magazine, MTV News o CNN.
Salvando las distancias, otro caso de sinestesia reconocida es el icónico pintor abstracto Kandinsky.
Pero no hay que irse tan lejos para encontrar casos similares. El presidente de la Sociedade Galega de Neuroloxía, José María Óscar Prieto, reconoce que lo ha 'diagnosticado' en varias ocasiones, pero aclara que no se trata de una enfermedad, sino de una curiosidad neurológica. Uno de los casos, concretamente, correspondía con un pintor de Santiago -al que mantenemos en el anonimato por razones de privacidad-. "Uno encuentra casos de sinestesia cuando los busca. No está bien estudiado en cifras entre la población, porque se considera una curiosidad a veces dentro de alguna alteración neurológica". El experto también advierte de que esta característica "tiene un componente genético hereditario muy marcado".
Aunque el tipo de sinestesia más habitual y el más conocido es el que implica a la visión de colores con la música, "los hay tan diversos como aquellos que relacionan conceptos temporales con configuraciones espaciales o que perciben colores cuando escuchan sonidos, o relacionan un grafema a un color", añade el vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN), Juan Carlos Portilla. "En el ámbito personal he encontrado algún niño con esta característica neurológica, que relaciona la música con visión de colores. Curiosamente es un niño con especial habilidad con la música y sobre todo el piano", reconoce Portilla. Hay estudios que apuntan a que todos nacemos sinestésicos pero perdemos esa condición en mayor o menor medida a los dos meses de vida.
Pero, ¿se sabe a qué porcentaje de la población afecta la sinestesia? Neurólogos consultados aseguran que los datos en ese sentido son muy variables, con estudios que van desde menos del 1% hasta otros que hablan del 20%. "Sí parece que es más frecuente en edades más tempranas, y poco a poco va disminuyendo", añade el neurólogo de la SEN.
En España existe un estudio, realizado por la doctora H. Melero en la Universidad Complutense de Madrid, que concluye que en una muestra de 803 personas, el 13,9% presentaban alguna sinestesia.
Para el neurólogo gallego José María Prieto, esta característica está más presente de lo que cabría pensar a priori. "Las cifras varían dependiendo del tipo de sinestesia y de que se busque no como síntoma de alguna enfermedad, sino como una 'curiosidad de estudio' ", añade el experto. El doctor ejemplifica con que el concepto de "color chillón" está aceptado y entendido socialmente. También coincide en que la relación más habitual "está entre el color y el sonido" y le ha pasado en la historia de la pintura a muchos artistas.
"Es una curiosidad neurológica, pero cuando lo preguntamos, resulta que hay mucha gente sinestésica. Lo que ocurre es que también aparecen sinestesias en algunas enfermedades como encefalitis o enfermedades infecciosas inflamatorias, así como en algunas formas de epilepsia", añade el presidente de la Sociedade Galega. "De Mozart se decía que incluso podía oler la música", añade.
Es un tema muy interesante, que ha cobrado actualidad en los últimos años en Neurología. El neurólogo gallego señala los trabajos de su colega americano Ramachandran y, en concreto, un libro titulado "Los laberintos del cerebro. A este mismo autor se debe una teoría sobre el origen 'sinestésico' del lenguaje. En un ejercicio simple se proponían dos dibujos: un tipo de figura finalizada en puntas, similar a una estrella y otro, acabado en bordes redondeados. "Tendríamos que poner un nombre distinto a cada uno: identificarlo con la palabra Ki-ki y o con la palabra Bu-ba. ¿A cuál de los dos dibujos le atribuiríamos cada una de las palabras? Pues bien, según refleja José María Óscar Prieto, "el 90% de las personas atribuía Ki-ki al dibujo de la estrella y Bu-ba al de los círculos".
Pero, ¿cómo se explica científicamente lo que ocurre mentalmente? Los médicos aseguran que "cada uno de nuestros cinco sentidos -oído, vista, tacto, olfato y gusto- se localiza en una zona del cerebro". Si estoy viendo un cuadro, una parte trasera del cerebro interpreta lo que yo estoy observando con mis ojos; mientras que hay otra parte cerebral que percibe cuando toco algo, si el lugar donde se posan mis manos está frío caliente; si es metálico, o si es plano... Pues bien, en las personas que tienen sinestesia, se percibe una mezcla. O, dicho de otro modo, "la sinestesia es un fenómeno neurológico que se caracteriza por la activación simultánea de dos sistemas sensoriales. Característicamente uno se activa de forma directa como respuesta a un estímulo específico (el sonido activa a la audición), mientras que el otro lo hace de forma involuntaria (por ejemplo la visión de colores). De esta forma, un sonido activaría a la audición y a la visión de algún color concreto. En este sentido podemos distinguir entre el estímulo, que sería el inductor, y y la sinestesia en sí o concurrente", ejemplifica el doctor Portilla.
Tanto es así, que la sinestesia también es un efecto común de algunas drogas psicodélicas, como el LSD, la mescalina o algún tipo de hongos alucinógenos.
Para el vocal de la SEN, hay muchos artistas con esta característica en la actualidad, entre ellos músicos como: Billy Joel, Jimi Hendrix, Duke Ellington, Pharrell Williams -que lo ha reconocido como parte fundamental de su talento creativo-. También compositores como Nikolái Rimski-Kórsakov lo han sido, pero hay ejemplos de poetas, actores y actrices.
Otro de los que lo ha reconocido es Billy Joel: "Cuando pienso en diferentes tipos de melodías que son más lentas o suaves, pienso en términos de azules y verdes", apunta 'The piano man' en un libro de Maureen Seaberg sobre sinestesia titulado "Tasting the universe".
El genial guitarrista Hendrix solía describir acordes y armonías con colores. Ideó uno que incluye las notas Do, Mi, Sol, Si bemol y Re sostenido, conocido como 'the purple chord' y que es el utilizado en el clásico "Purple haze" (neblina púrpura).
José María Prieto Glez. - Presidente sociedade galega de neuroloxía
"Es una curiosidad neurológica, no una enfermedad pero aparece en encefalitis o epilepsias"
Juan C. Portilla - Vocal sociedad española neurología
"Conocí a un niño con una especial habilidad con el piano que relaciona la música con colores"
