La Organización Mundial de la Salud celebra este sábado, 24 de marzo, el Día Mundial de la Tuberculosis bajo el lema "Líderes para un mundo libre de tuberculosis" dado que el objetivo es acabar con la epidemia en 2035 y erradicar la enfermedad en 2050.
Se trata de un reto "complicado", a juicio del presidente de la Sociedad Gallega de Patología Respiratoria, Pneumología y Cirugía Torácica (Agapar), Pedro J. Marcos Rodríguez, que cree que ello dependerá en gran medida de que la vacuna que se está preparando salga y muestre eficacia. "Pensar en conseguir la absoluta erradicación es pecar un poco de optimistas, pero expertos que saben más que yo creen que se puede conseguir", manifiesta.
En España se registraron 4.604 casos de tuberculosis en el año 2015, lo que supone una tasa de 7,56 por cada 100.000 habitantes, una incidencia que se duplica con creces en Galicia, con 16,03 casos por cada 100.000 personas. "La razón fundamental es que aquí se hizo en 1996 una apuesta absolutamente novedosa que fue poner en marcha el Plan Galego de Tuberculosis y considerar la enfermedad como un problema de salud pública por lo que la inmensa mayoría de los casos que se detectan en Galicia se han comunicado", subraya el neumólogo del área sanitaria de A Coruña.
Así, sostiene que el "exceso de celo" que existe en la comunidad es "fundamental a la hora de realizar la comparación con otras comunidades", añade el facultativo.
En Galicia la tuberculosis tiene una mayor incidencia por factores como el clima o la existencia de puertos que favorecen la entrada de nuevos casos y su posterior contagio, que se agrava en el caso de profesiones vinculadas al mar como los marineros por la convivencia a lo largo de muchos meses en espacios reducidos. También en el sur de la comunidad influye en el número de casos la mayor presencia de silicosis, una enfermedad crónica del aparato respiratorio que afecta a mineros y canteros.
"Pero a nivel general la principal causa de que siempre estemos en lo alto del listado es esa, que en Galicia se reportan todos los casos y de hecho el Ministerio está exigiendo a las otras comunidades autónomas que se pongan las pilas", añadió el doctor Marcos Rodríguez, que destaca los datos de descenso de la enfermedad, que pasó de 73 casos por cada 100.000 habitantes en 1996 a los menos de 20 en la actualidad. "Es un 70 por ciento menos y el objetivo es seguir bajando", aseveró.
Pese a la extrema gravedad de la enfermedad en países en vías de desarrollo, los casos detectados se curan en un 99 por ciento con un tratamiento con pastillas que se prolonga unos seis meses. La mayoría de los diagnósticos son de tuberculosis respiratorias y aunque la localización pulmonar es la más frecuente, la bacteria de la tuberculosis puede crecer en otro o incluso varios órganos al mismo tiempo. También puede alcanzar el cerebro produciendo una meningitis tuberculosa, muy grave y difícil de tratar.
Tras la cura, algunos de los pacientes presentan secuelas que se agravan con el tabaquismo y, de hecho, el servicio de Neumología de A Coruña presentó un estudio de los datos de pacientes que sufrieron la tuberculosis en 1998 y revisaron sus casos diez años después, en 2008. "Encontramos que la prevalencia del tabaquismo era diez puntos por encima de la media nacional para esa edad, en torno a los 40 años. Es decir, que no es solo que la gente que desarrolla tuberculosis es la que fuma más, también es que igual el tabaco lo que está haciendo es que pueda dejar una secuela mayor", explica el doctor Marcos, que recuerda que "no es infrecuente" ver en las radiografías de los afectados una mancha, la "cicatriz" de la tuberculosis.
También detectaron que el 20 por ciento de aquellos pacientes tenían una enfermedad obstructiva, cuando lo habitual en ese rango de edad es que la prevalencia sea de un 6 por ciento. "Lo que confirma que la tuberculosis puede dejar secuelas a largo plazo donde el factor del tabaquismo es muy importante", recalca.
Pedro J. Marcos - Neumólogo
"La razón de que haya más casos en Galicia es que se notifican todos"
