Tras el paso de "Gisele" por Galicia, que dejó un reguero de incidencias, el litoral de Pontevedra y A Coruña sigue hoy en alerta naranja por olas de hasta seis metros. Además, la entrada de aire frío propiciará la vuelta de la nieve a las zonas montañosas de Ourense, para las que se ha activado un aviso de nivel amarillo.

Vendavales, trombas de agua... Y casi doscientas incidencias en Galicia son el balance de la borrasca "Gisele", menos prevista que su antecesor "Félix" pero quizás más molesta a nivel vial. Una mujer herida leve en Vigo, el tejado de un edificio desprendido en O Porriño, cortes eléctricos que afectaron a más de 7.000 usuarios gallegos y el desbordamiento del río en Gondomar y Ponte Caldelas fueron las principales incidencias del día. El tráfico aéreo se vio afectado con el desvío de vuelos: aterrizó en Santiago un avión procedente de Madrid y que tenía que haber llegado a A Coruña y también se dejó sentir en Peinador,donde el temporal obligó a un avión de Air Nostrum procedente de Bilbao a regresar a a la ciudad vasca. El avión se había desviado al aeropuerto de Santiago, pero tampoco allí pudo tomar tierra. También se resintió unas horas el transporte marítimo de pasajeros en la Ría de Vigo. Decenas de empresas del polígono de A Pasaxe, en Vincios (Gondomar), se quedaron sin electricidad unas horas. Según Fenosa, la avería fue causada por la caída de un árbol sobre la línea y afectó a 265 clientes, de los cuales 48 recuperaron el servicio a los 79 minutos y las restantes empresas a los 130 minutos.

"Gisele" aterrizó en Galicia con fuerza, tanto en tierra como en el mar. Las ráfagas de viento llegaron a 144,3 kilómetros por hora en el interior de la montaña ourensana de Carballeda de Valdeorras y 'regó' con 76 litros por metro cuadrado localidades como Santa Comba o Coristanco, con 69 (ambas en A Coruña). La caída de árboles afectó especialmente a los municipios de Vigo, Pontevedra, Carballo, Santiago de Compostela y Ames. Se registró también una aparatosa caída en la carretera entre Tui y Gondomar. En O Porriño, hubo desprendimientos de un tejado en la calle Cando y Peña, a pie de la vía del tren. Aunque no hubo que lamentar daños personales, sí fue necesario acotar la zona para evitar riesgos. Efectivos de la Policía Local y de Protección Civil acordonaron la zona y cerraron varias calles al tráfico rodado y peatones, que fue restablecido a primera hora de la tarde luego de que los bomberos del Baixo Miño consiguieran apuntalar las planchas metálicas desprendidas. Con todo, algunos restos de la estructura llegaron a caer al asfalto y también al paso a nivel no afectando al tráfico ferroviario aunque los trenes circularon a baja velocidad hasta que se resolvió la incidencia. No se produjeron daños personales al igual que tampoco en ninguno de los múltiples incidentes ocurridos a lo largo de toda la jornada.

Inundación en Gondomar

Inundación en Gondomar

Eso sí, dejaron varios árboles caídos y averías en líneas eléctricas.

Los afectados por los cortes de suministro eléctrico superaron los 7.700 usuarios en Galicia: 2.600 en A Coruña; unos 2.300 en Pontevedra y unos 2.000 en Ourense. En la provincia de Pontevedra todas las incidencias quedaron restablecidas a primera hora de la tarde. En A Cañiza el corte de suministro afectó a unos 2.000 clientes durante una hora, mientras que en A Estrada fueron 258 clientes los afectados sin suministro eléctrico, también por la caída de un árbol sobre la línea. En Sanxenxo se registraron dos incidencias, una de ellas afectó al núcleo urbano pero se repuso en menos de 10 minutos.

Y es que hubo rachas de viento que superaron con creces los 100 kilómetros por hora, también en Bueu y el agua dificultó el acceso a la entrada del hospital de Santiago de Compostela. Entre las incidencias más destacadas, y que recoge el parte de la Central de Atención ás Emerxencias (CAE), se encuentra también el vuelco de un camión en la autovía de O Barbanza, a su paso por el municipio de Rianxo, lo que originó la pérdida de la carga que llevaba. El temporal también provocó que a la altura del número 34 de la calle Francisco de Asís de A Coruña se cayesen restos de una fachada sobre algunos vehículos estacionados.

El Tambre también se desbordó alcanzando la playa de Tapia, en Ames (A Coruña), mientras que el viento obligó a circular con extrema precaución en la A-8 a la altura de Mondoñedo.

No hubo actividades en el exterior de los centros educativos y la mayor parte de la flota pesquera permaneció amarrada en el litoral de Pontevedra y A Coruña. Las precipitaciones más cuantiosas se registraron en las localidades citadas de Santa Comba y Coristanco, pero dejaron también en Cabeza de Manzaneda 52,6 litros por metro cuadrado.

Los récords de viento fueron para Carballeda de Valdeorras - con 144.3 km/h- y Vimianzo, donde se alcanzaron los 138.6 km/h a primera hora de la mañana; también los Ancares, con una ráfaga en Cervantes de 133.6 km/h y Lira, en Carnota, con 129.5 km/h.

Además, más de medio centenar de rayos cayeron en la tarde de ayer en Galicia, todos registrados en las Rías Baixas y costa de Pontevedra, según los registros de MeteoGalicia. Otros 188 fueron registrados en el mar.

El aviso naranja por el fuerte vendaval en las provincias de A Coruña y de Pontevedra y en zonas de Ourense y Lugo se mantiene hoy.