Hace 10 años que el científico más popular después de Einstein conocía Galicia. Y desde entonces, visitó Vigo, llegando a probar sus ostras en A Pedra, a bordo de la penúltima escala del crucero del "Independence of the Seas" en octubre de 2014. Sorprendió a vecinos y turistas en su paseo por el entorno de A Laxe y también en una terraza del casco vello, en la que Hawking y sus colaboradores aceptaron selfies.

Antes, en septiembre de 2008 , Hawking recorrió durante una semana varios rincones de la geografía gallega; se conmovió con el 'botafumeiro' o la inmensidad del océano avistado desde el faro de Fisterra.

El físico británico recogía el premio Internacional Fonseca de Comunicación de Ciencia en Santiago, que desde entonces preside su mesa de trabajo (como se ha visto en varias instantáneas donde posa en su despacho con la figura del fundador de la universidad compostelana en pose reflexiva). Y también Hawking hacía constar luego en su web personal, junto a solo otros cuatro reconocimientos -alguno de ellos dotado con tres millones de dólares- ese Premio Fonseca.

En aquella primera visita, Hawking presentó su último trabajo en España con su hija, Lucy -periodista y novelista, en la foto- en un acto multitudinario. A pesar de la prisión de su cuerpo, quienes lo vieron destacan el humor del físico británico, aficionado a las apuestas con sus colegas.

Entonces para Hawking no era apto cualquier hotel y en el que finalmente se alojó en Santiago, en la entrada de la zona histórica, hubo que derribar un tabique de la décima planta. Allí de forma privada se alojó todo su 'séquito' de cuidadores. Al final, también en dicho hotel ha quedado constancia de la visita del célebre científico: la habitación en la que se alojó, llamada entonces Luciano Pavarotti, se ha convertido tras las obras y su estancia, en la suite Hawking.

Sin imaginárselo, esa habitación sería lugar de peregrinaje durante la estancia del físico, de personas aquejadas también de ELA, en busca de una conversación con el científico. Ahí radica una de las escenas más bonitas a nivel humano de la que fue testigo el físico Jorge Mira -que coordina dicho premio-: "Bajó en pijama del hotel para recibir a una de las chicas enfermas que lo visitó con una dolencia muy grave a última hora. Estuvieron tiempo escribiéndose mensajes y, cuando se fue, me pidió que la sentase en el centro de la fila de autoridades del acto central del premio Fonseca", asegura. "Sabía distinguir lo importante". Precisamente este año Mira acaba de finalizar la traducción de la obra cumbre de Hawking, "Breve Historia del Tiempo", al gallego, en cuya introducción trabaja también el físico José Edelstein para la Universidad de Santiago.

Desde entonces, el célebre científico promocionó Galicia en el Reino Unido. La visita dejó huella tanto en Galicia como en él mismo. Fisterra le dedicó una plaza tras su paso por el municipio coruñés, y el célebre divulgador científico repitió viaje a la comunidad en dos ocasiones más.