"La madre de Gabriel da hoy un ejemplo de lo que es la bondad humana que existe, del cariño y de que quede la mejor semblanza del niño", aseguró ayer el psicólogo forense, pedagogo terapeuta y célebre ex Defensor del Menor, Javier Urra, después de que la madre del niño cuyo cadáver fue localizado el domingo en Almería tras 12 días de búsqueda pidiese que "no se extienda la rabia, que no se hable de esta mujer más y que queden las buenas personas", en referencia a la detenida como supuesta autora del crimen, Ana Julia Quezada.

No obstante, el experto añadió ante el público, "también les puedo decir después de treinta años en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, como psicólogo, que hay gente mala; y se lo digo porque he tenido la posibilidad de entrevistar a los grandes psicópatas de este país". "Sea quien haya hecho lo de Gabriel, es imperdonable", sentenció más tarde.

El experto valoró que una persona psicópata es alguien que "baila pero no escucha la música" o, en otras palabras, "sabe lo que tiene que hacer pero no lo siente". De todos modos, insistió "tienen toda la responsabilidad". "Matar a un niño es lo más horroroso que un ser humano puede hacer, porque es matar el presente y el futuro; es acabar con la inocencia y, hacerlo por intereses espurios, es más grave". Aludió al caso de parricida de Moraña y a otros muchos a los que asistió como profesional en sus varias décadas de carrera. En relación a la detenida en Almería, Urra indicó: "A esta mujer hoy lo único que le preocupa, muy probablemente, sea qué va a pasar con ella, en la cárcel o no". Para Urra fue determinante el hecho de Ana Julia "fuese hablando con un periodista mientras conducía y haya llevado a un niño muerto 54 kilómetros en el maletero".

La presencia del psicólogo Javier Urra en Vigo se debió a la charla "Escala de Estabilidad Emocional: una herramienta útil y práctica para conocerse a sí mismo", que dio en el Club FARO; donde fue presentado por psicóloga, psicopedagoga y directora de Instituto, María Ferreiro. Es la séptima vez que el escritor visitaba el auditorio vigués y de su presentadora dijo "yo no creo en los buenos profesionales que no son buenas personas". De Vigo también guarda un grato recuerdo Urra porque fue aquí donde un día le dijeron "papá, vas a ser abuelo". "Hoy vengo más entristecido por ese hecho tan terrible que es el asesinato de Gabriel.Es un ejemplo de lo que es la vida".

En su libro "La triple E: Escala de estabilidad emocional.", Javier Urra invita al lector a conocerse a sí mismo, tras un conmovedor prólogo de la escritora Espido Freire. Del mismo modo actuó ayer ante un abarrotado auditorio en Areal, al que retó a responder a preguntas trascendentes. Bajo la premisa clásica de "Conócete a tí mismo". "No creo que uno siempre deba mirarse a uno mismo hacia dentro, sino en los ojos de los demás", abogó. En ese sentido, el psicólogo aludió al curioso hecho de que "el 80% de la población cree que es más inteligente que la media". Y a esa subjetividad aludió como escollo para ser autocríticos. "No es fácil conocerse a sí mismo, pero es necesario", aseguró. Entre los mayores fallos, el psicólogo aludió al "defecto" de tratar de caerle bien a todo el mundo.

El experto quiso hacer valer un instrumento "útil para diagnosticar y pronosticar el rango de mantenimiento de la estabilidad emocional y la capacidad de recuperación de la misma". Una de las frases que lo definen en su libro, tiene que ver con ese difícil equilibrio: "Somos establemente inestables; funambulistas del vivir". De los jóvenes, indicó que son una "juventud de cristal"; es decir "fuerte pero frágil". Más adelante, el profesional valoraría que una familia "no es ni debe ser una democracia", aludiendo a la importancia de las reglas.

En parte de la charla, Urra aludió a la violencia de género como un problema estructural en muchos países. "A las niñas se las educa para los demás, a los hombres,, para centrarse en sí mismos", reconoció. Por tanto, según el experto, uno de los mayores problemas de los hombres radica en no saber ponerse en el lugar del otro. "Las chicas también tienen memoria afectiva", indicó "a veces, demasiada", indicó.

Al final salió a colación el sentimiento que los padres sienten por sus hijos y los abuelos, por los nietos. En ese sentido, Urra defendió el papel de los últimos: "Si hay algo importante para los niños son los abuelos; porque trasladan la esencia de la vida, lo importante", aseguró.

En algún momento el exdefensor del Menor aludió a un nuevo libro que lleva escribiendo nada menos que siete años y cuyo título podría ser "La locura del vivir: Enseñanzas del Quijote", cuya vida se muere cuando acaba la fantasía.