La Real Filharmonía de Galicia (RFG) ofrece esta noche un concierto en el Teatro García Barbón Afundación de Vigo, a las 20.30 horas, en el marco de la temporada de música clásica de la Sociedad Filarmónica de Vigo y Afundación. Mañana la orquesta tocará en el Círculo de las Artes de Lugo y el viernes la cita será en el Auditorio Municipal de Ferrol.

La batuta de los tres conciertos la llevará James Dahlgren, violinista principal de la RFG desde 2005. Es además Concertino Honorario y violín primero de la Orquestra Sinfónica do Porto, y profesor de la Sun Valley Summer Symphony (Estados Unidos).

La orquesta acompañará en estos conciertos al violonchelista portugués Paulo Gaio Lima. Natural de Porto, está considerado como uno de los intérpretes portugueses más reconocidos internacionalmente. Estudió en el Conservatorio de Música de su ciudad natal y posteriormente en el Conservatorio Superior de París, donde vivió durante siete años. Se presenta con regularidad en festivales de música en Portugal y en el resto de Europa; y toca asiduamente con orquestas de Europa, América y Asia. Colabora con diversos grupos de música contemporánea y forma parte del Quarteto Verdi de París.

El programa se centrará en la figura del compositor Franz Joseph Haydn (1732-1809). Los conciertos comenzarán con la Sinfonía nº 25. A continuación sonará el Concierto para violonchelo nº 1, que será interpretado por Paulo Gaio Lima. Su partitura se creía perdida, hasta que en 1961 apareció en el Museo Nacional de Praga, entre diversos documentos pertenecientes al Castillo Radenin, y en ella se le exige un gran virtuosismo al solista. El público tendrá además la oportunidad de disfrutar con la obra Divertimento en Sol "Cassatio" de Haydn.

Los conciertos concluirán con la Sinfonía nº 25, conocida como "Los adioses", que Haydn compuso mientras era director de orquesta de la corte de la familia Esterházy, una de las más acaudaladas de Europa. Al príncipe Nikolaus le gustaba pasar largas temporadas en Eszterháza, donde la familia tenía un palacete.

A esta sinfonía se la conoce como "la sinfonía de Los adioses" porque buena parte de la servidumbre y de los músicos estaban hartos de pasar tanto tiempo en el retiro involuntario y le pidieron ayuda a Haydn para que intercediera por ellos ante el príncipe.