El Gobierno holandés acaba de aprobar una ley por la que todos los ciudadanos mayores de 18 años serán automáticamente donantes de órganos en caso de fallecer salvo que el propio paciente deje constancia por escrito de que no quiere hacerlo.

Esta medida, que ha suscitado polémica, se incluye en la ley de donación que acaba de aprobar el Senado holandés, según informaba ayer el diario "El País".

En caso de que exista algún tipo de duda sobre los deseos del fallecido, la familia será quien tenga la última palabra aunque no está claro cómo será esta fórmula ya que el senado asegura que la familia no podrá poner un "veto formal".

Escasez

El objetivo de esta medida es paliar la escasez de órganos para trasplantes que existe en el país europeo. El Centro Nacional que gestiona este tipo de intervenciones asegura que en el año 2015 fallecieron un total de 132 personas a espera de un trasplante.